—¿Beck?—esa voz conocida y giré a ver
—El... Elisa....—solo eso dije, ella me ve a los ojos y ambos nos quedamos perplejos
—Amor, ¿qué esperas? Vámonos— escuché decir a Susy desde el auto
—Sí, si ya voy—me subí al auto ignorando por completo a Elisa
—¿Quién es ella Beck?—pregunto Susy al ver a Elisa parada a un lado del auto
—No lo sé, supongo que pide dinero—fue lo único estúpido que se me ocurrió decir
Elisa me miraba sin perderme de vista, yo en mis adentros sentía nervios y desesperación por ya no verla de nuevo, espero no tomármela, sería demasiado incómodo. Conduje hasta casa, el camino me pareció eterno, tenía temor de encontrarme de nuevo con ella, tal vez ya es solo imaginación mía, ella no sabe donde vivo ahora. Al llegar a casa, Susy y yo fuimos hasta nuestra habitación con los pequeños
—Mira qué hermosos se ven amor, jamás creí que fueran a ser dos—dijo Susy mirándolos con mucho amor, ambos bebés sobre la cama
—Son encantadores y un gran milagro, tampoco me imagine que fueran a hacer dos—me acerque a verlos detenidamente
—¿Te has percatado de que tienen mucho parecido a ti?—eso me honra
—Tienen buenos genes—dije en un tono de burla
—Oye, ¿y dónde quedó yo eh?—hizo un leve puchero
—También tienen buenos genes, tuyos amor— besé la comisura de sus labios
Era tarde, estábamos agotados y como primer día como papás fue algo sencillo, esperemos que siempre sea así, yo no sé mucho de niños, ni como criarlos, pero estoy dispuesto a aprender. Los pequeños lloraron una sola vez en la noche pidiendo comer, la pobre de Susy hizo su labor. A la mañana siguiente me levanto algo adormilado, me di una ducha y me alisté para ir al trabajo
—Ya me voy mis pequeños angelitos—dije mientras depositaba unos besos a cada uno de ellos—Los amo como a nada en este mundo—acariciaba sus pequeñas cabecitas
—¿Ya te vas amor?— escuché esa dulce voz que tanto me gusta
—Si nena, lamento si te desperté, en un momento más bajo por tu desayuno—bese su cabeza y ella asintió
Baje a la cocina y ahí estaba la señora Marie preparando el desayuno de Susy, al parecer ella ya se adelantó a ayudarme. Al tenerlo listo, lo subí rápidamente, ya que Chris me esperaba abajo para irnos a trabajar, creo que debo comenzar a levantarme más temprano para poder hacer todo mejor. Le entregué la bandeja a Susy y me despedí, no sin antes decirle
—Nena, al salir del trabajo, ¿te parecería bien si vamos al centro comercial a comprar cosas que necesiten los bebés?—pregunto parado en la puerta
—Si Beck, te buscaremos en el Burberry—sonrió adormilada y asentí
De nuevo me despedí de mis pequeños y de ella, quería permanecer todo el día con ellos, pero hay deberes. En el trabajo todo estuvo tranquilo, mi labor aquí es, servir bebidas o en ocasiones atender a los clientes en la mesa, hoy me tocó atender a clientes en las mesas. Chris me dijo que había llegado una clienta, me acerque a su mesa, sacando mi libreta y pluma para tomar el pedido
—Buenas tardes, señorita, que es lo que.....—no pude terminar la oración después de lo que vi—Tú...—fue lo único que dije mirándola a los ojos
—Hola Beck, ¿por qué me has estado evadiendo?—era Elisa, diciendo con una gran sonrisa
—Eso es algo que a usted no le interesa—limitaba verla a los ojos
—¿Ya te olvidaste de mí? Porque yo no—dijo mientras tomaba mi mano, pero la quite
—No vuelvas a hacer eso, ahora será mejor que te retires—ella aún no quitaba su estúpida sonrisa
—No me iré hasta que no hablemos Beck, no quiero fastidiar, solo quiero saber que ha pasado de tu vida—esto es un engaño
—No te contaré nada, no entiendo por qué hasta ahora te interesas en mi vida—dije ahora molesto
—Porque todo ha cambiado Beck—baja la mirada un tanto triste, ya no sonreía
—Para mí si ha cambiado y mucho—dije afirmándolo
—¿Tan pronto te olvidaste de mí?—ahora me ve a los ojos, sus ojos se humedecen, me quede un momento en silencio
—Bueno, como no me dices que pedirás, será mejor que te retires—dije autoritario
—¿Así tan fácil te quieres librar de esto? Dime, ¿ya te olvidaste de mí?—insiste tomando mi mano, suelto un suspiro
—Ya basta Elisa, no hagas más difíciles las cosas—quito de nuevo mi mano
—Hey amigo, ¿todo bien?—siento la mano de Chris tocar mi hombro
—Si, si..... todo bien, todo controlado—dije titubeante
—¿Ya atendiste a la señorita? Porque ya llevas mucho rato aquí y solo estás charlando, te van a regañar—dijo Chris mirando a Elisa
—Ya lo hice, solo que ella aún no se decide por lo que quiere—la miro molesto
—Quiero hablar bien contigo Beck, por favor—dijo de nuevo y Chris nos ve
—¿Se conocen? ¿De dónde la conoces amigo?—ahora su mirada se concentra en mí
—Es algo absurdo, no vale la pena, atiéndela tú—dije entregando mi libreta y me retiré
—Tarde que temprano lo haremos Beck—dijo Elisa retirándose del lugar
—Oye, ¿qué está pasando? Porque no estoy entendiendo nada—se cruza de brazos
—No hagas esto más difícil amigo, no quiero hablar de eso—suelto un suspiro
—Entonces a ella tienes que explicarle todo—me señala que detrás de mí está Susy con Ryan y los bebés