MI OBSESIÓN © VOL. II

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—No me digas así Susy—me reí de nuevo y el igual—Soy tu sexy hombre Hellbe—lo último lo dijo en canto

—¿Que tú eres quién?—era mamá entrando a la cocina

Beck y yo nos quedamos fríos, me bajé de la mesa y solo mirábamos a mamá parada con una mirada de sorpresa, yo aparté la mirada de ella mirando a Beck, no sé qué buena excusa le diré a mamá, siento que en este momento ya no hay vuelta atrás, ella logró escucharnos, siento que mi cuerpo tiembla de miedo, bajo la mirada, no puedo sostenerla ante mi madre

—¿Me quieren explicar qué sucede?—ella de nuevo habla, se cruza de brazos y aparenta estar seria

—Bueno, mamá, él solo........ solo....—mi voz tiembla y no me salen las palabras, Beck me interrumpe

—Creo que ya es hora de decirle, ¿no crees?—me mira con sus ojos intensos, se ve demasiado seguro con lo que dice

—¿Te has vuelto loco? No podemos decirle ahora—¿qué se ha creído? Lo veo con seriedad

—Si nena, ya es tiempo, es ahora o nunca—lo dice muy tranquilo, yo tengo mucho miedo de esto

—¡No Beck! Demonios, entiende, yo necesito.......—mamá se opuso

—¡Ustedes dos ya cálmense! ¿Me puede explicar qué sucede de una vez?—ahora si está molesta, ella en muy pocas veces se molesta, me sorprende verla así

—Mamá, es que no sé—digo angustiada, moviendo mucho mis manos y dedos

—Sean claros, porque ya no estoy entendiendo—nos mira a ambos, miro a Beck y él parece estar seguro de todo

—Está bien, señora Marie, le diré lo que sucede—Beck intenta caminar con cuidado hasta a ella, pero tiene dificultad

—Beck, ¿estás seguro?—me acercó a él tomándolo del brazo

—Si Susy, si nos permite señora Marie, venga con nosotros a mi habitación—señala hacia arriba

Mamá emprendió el paso primero, yo aún lado de Beck, él se apoyaba de mí para poder subir las escaleras, nos demoramos, pues tiene dolor, yo estaba hecha un mar de angustia y nervios, no sé cómo mamá tomara todo esto y lo más importante, que papá no se entere de esto. Entramos a la habitación de Beck, el cerro la puerta, me quedé a un lado de Beck sosteniendo su mano, él me mira y sonríe de lado, dándome tranquilidad, pero en realidad no estoy nada tranquila

—¿Y bien?—de nuevo mamá habla cortando el silencio en el ambiente

—Bien, lo que te diremos mamá es algo delicado, por favor, deja que terminemos—digo de lo más nerviosa

—Yo soy alguien lejano a este mundo, soy un ser de oscuridad—mamá lo mira raro y después a mí

—¿A qué te refieres con eso? ¿Eres un alien?—vaya mamá, que pregunta, el río por lo que dijo mamá, y negó

—He habitado Harpers Ferry por muchos años, asesino a personas para tener poder y ser alguien más eterno, me dan vida sus miedos, yo soy aquel tipo de capucha negra y rostro pálido del que todo Harpers Ferry habla—dice de lo más tranquilo y mamá está perpleja—Yo desde que vi a su hija, quede maravillado, algo que jamás me había pasado, ella cambió mi vida y se ha convertido en lo que más amo y es mi mayor obsesión—no pude evitar sonrojarme al decir eso, él me ve de una manera hermosa

—¿Eres un monstruo? ¿Cómo se te ocurrió Susy? ¿Cómo pudiste permitir que un monstruo te sedujera y te hiciera un hijo?—alza la voz mamá y me acercó hasta ella

—No le digas así mamá—digo molesta, Beck se para frente a mi calmándome

—Ustedes me engañaron, me vieron la cara, ¿cómo pudieron hacer esto?—dice mamá al punto del llanto

—Paso sin planearlo mamá, yo me enamoré de él y no me importa lo que es, ahora el será mi esposo y el padre de mi hijo, te lo iba a decir en otro momento—siento las manos de Beck en mis hombros

—¿Hasta cuando me lo dirías? Esto....... ¿Esto lo sabe alguien más?—pregunta apartándose de nosotros

—No lo sé mamá, era complicado, tu reacción me asustaba, temía que te pusieras mal, así como lo estás ahora—bajo la mirada

—Chris y Gina lo saben señora Marie—habla Beck

—¿Y por qué me mintieron así?—sigue llorando

—Entiéndelo mamá, era difícil—yo me acerco un poco a ella—Lo lamento mucho mamá, pero lo amo como jamás he amado a alguien, se ha convertido en mi vida, quiero tu apoyo mamá—la tomó de los brazos llorando, ella guarda silencio por un largo rato—¿Mamá?—pregunto mirándola, ella limpia sus mejillas

—Sabes que siempre te apoyaré Susy, eres mi hija y te amo y lo que te haga feliz será bien por mí—me regala una sonrisa y no pude evitar sonreír también

—Gracias mamá, no sabes la felicidad que siento ahora, Beck desde cuando quería decírtelo, pero yo se lo impedía—miro a Beck y mamá igual

—Lamento haber mentido señora Marie, pero yo jamás permitiría que algo malo le pasará a Susy y mucho menos a mi hijo, los defendería con uñas y dientes, ella me importa en verdad, incluso también a ustedes—aún me sonrojo por lo que dijo Beck

—Te la encargo mucho Beck, no permitas que ella sufra—dice mamá acercándose abrazando a Beck y él asiente—¿Y tu papá también sabe de esto?—pregunta poniéndome sería

—¿Saber que Marie?—era papá entrando a la habitación