MI OBSESIÓN © VOL. II

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—Entonces ellos hicieron lo mismo conmigo, pero, ¿por qué?—me ve angustiada

—No lo sé, pero debemos acabar con esto, si se metieron con Susy, se meterán conmigo de nuevo—dije cambiando el color de mis ojos

—Tranquilo Beck, hay que averiguar primero el porqué lo hicieron y que es lo que traman—tiene razón, pero no tengo paciencia, en simple hecho de saber que esos idiotas lastimaron a Susy, me hace hervir la sangre

—No puedo dejar pasar más tiempo Elisa, ¿qué tal si algo malo le hacen a mis hijos?—la miro con seriedad, ella parece comprender mi punto

—Lo sé, pero.... déjame hablar con Marcus, déjame averiguar que trama, saber sus intenciones hacia ti—no confío al cien por ciento en que ella ayude

—De acuerdo, pero sé discreta, que no sospeche nada, ¿de acuerdo?—la miro fijo y ella asiente

—Bueno, déjame curarte esa mano—yo negué, pero ella insistió, fue por unas cosas al baño, paso algo de alcohol en la herida, una gasa y un vendaje

—Excelente, gracias, tengo que irme, me esperan en casa—me paro del sofá, me dirijo a la puerta

—Muchas veces me imaginé que yo te daría bebés—dijo de la nada, haciéndome girar

—Lo sé, sé que es estúpido que te diga estas cosas cuando, pues tú y yo....—bajó la mirada y unas lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas, quiso despistar, pero era inevitable

—Disculpa, no quería que me vieras así—se limpia de inmediato las mejillas y muestra una sonrisa, que soy seguro, le costó mucho hacerlo

—Elisa, no te atormentes así, nuestros caminos optaron por ir en sentidos diferentes—me acercó a ella y la veo a los ojos—Yo soy feliz con mi vida, haz lo mismo con la tuya—trato de sonar amable

—Gracias Beck, yo... yo no he podido disculparme por lo que te hice, me siento fatal por lo que te hice, ha sido algo que me ha atormentado durante este tiempo—iba a comenzar a llorar

—Hay que tratar de olvidarlo—me cuesta trabajo hacerlo, a decir verdad

—De verdad, lo siento mucho—vaya, sí que es persistente

—Ya olvídalo Elisa—salí hacia el auto y ella detrás de mí

—Espero que pronto pueda conocer bien a tus pequeños—dijo de repente

—Claro, lo pensaré, cuídate Elisa, nos vemos pronto—le di un leve abrazo

Subí al auto, la mire y levante la mano en señal de despido, manejé hasta casa. Por fortuna el tráfico se acabó aún me parece sumamente extraño, pero en fin, entre a casa y ahí estaba la señora Marie, Ryan estaba en el sofá con los bebés, se me hizo extraño no ver a Susy. Me tumbé al sofá cargando a la pequeña Layla, ya que al verme se emocionó demasiado, sé que aún son bebés pequeños, pero pareciera que ya llevan más tiempo de vida, me sorprende mucho su desarrollo

—¿Y Susy?—miro a Ryan de lado, mientras Layla jugaba con mis dedos

—Salió—el igual jugaba con Logan, solo que Logan jalaba de los dedos de Ryan

—¿Y con quién salió?—ahora Logan se ponía inquieto y lo cargue

—Con un chico, la verdad no lo conozco—al escuchar eso, sentí rabia

—¿Y por qué dejo a los mellizos aquí?—pregunto molesto

—Se habían quedado dormidos y me pidió que se los cuidara, no tiene mucho tiempo que se fue—¿qué pretende Susy?

—Iré a buscarla, por favor cuida a Layla y Logan—pongo a los mellizos en los portabebés

—Oye Beck, sé que no debo meterme, pero, deberías darle su espacio, a lo mejor quiso distraerse un poco, ha estado muy dedicará a los mellizos—aunque me dé coraje tiene razón, me incorporo de nuevo al sofá cargando a los pequeños—Y por cierto, ¿qué le paso a tu mano?

—Nada importante, me lastimé en el trabajo—finjo desinterés

Me recosté en el sofá con Layla y Logan, uno de cada lado. Logre quedarme dormido con ellos, no sé por cuanto tiempo me quedé así, los bebés se acoplaron a mí, donde los tres dormíamos cómodamente, Ryan se había quedado un rato más ahí. Lo que me hizo despertar fue que me hayan quitado a los mellizos, desperté de golpe y era Susy quien los acostaba en el portabebés, le sonreí y ella sonríe nerviosa

—Oye amor, ¿puedo hablarte un momento?— tomé de su brazo atrayendo su atención

—¿Sobre qué?—vaya, que misteriosa esta

—¿Con quién saliste?—la miro serio

—Con un chico que conocí en el parque—pero, ¿cuándo paso esto?

—¿Y por qué no me mencionaste nada Susy?—digo intentando calmarme

—No era nada importante Beck—pero, ¿que cosa?

—Pero soy tu pareja, debes decirme con quién te juntas—ahora estoy perdiendo la paciencia

—Tú tampoco me dices lo que haces Beck—tomo a los mellizos y se fue arriba dándome una sonrisa

Espere un rato y subí a la habitación, ella estaba acostada viendo televisión, me acosté a su lado restándole importancia, no quiero discutir más con ella, quiero que esté más calmada para poder aclarar todo esto. Me quedé dormido de nuevo, mire a mi lado y Susy ya no estaba, me asomé a la cuna y los bebés tampoco, me pare de la cama, tomé un cigarro, me acerqué al ventanal y vi que estaba Susy con la carriola, pero, ¿quién carajos está a su lado?

—¿Será ese estúpido de Marcus? Pero no logro ver bien su maldito rostro— miré que empezaron a caminar