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—Yo soy Marcus—estrecho mi mano amablemente, ¿será el mismo Marcus que yo creo que es?—¿Estás bien?—interrumpió mis pensamientos
—Si, si estoy bien, bueno, tengo que irme—tome la carriola y sonreí de lado
—¿Cómo se llaman?—pregunto poniéndose frente a la carriola, mirando a los mellizos, no puedo ser descortés, después de todo, él rescato a mis hijos
—Logan y Layla—él se inclinó a tocarlos
—Son realmente hermosos, qué lindos ojos tienen—él los miraba y sonreía
—Gracias, son parecidos a los de su padre—dije con otro semblante
—¿Y dónde está el ahora?—pregunta ahora posicionándose a mi altura
—Él trabaja, para mantener esta familia—dije de lo más sonriente
—Que bien, ¿gustas comer un helado conmigo? Iba camino a los helados, después de este inconveniente, podría invitarte—me pone cara angelical
—Claro, conozco un buen lugar—él abrió paso para ir a los helados y él me siguió
Yo caminaba mientras tomaba de la carriola, Marcus iba a mi lado con su bicicleta a un costado. Llegamos a los helados, compre mi helado favorito y a él uno igual. Nos sentamos en aquella banca que me gusta, la carriola estaba en dirección hacia nosotros, ellos dormían plácidamente, me tranquiliza que mis hijos estén bien, vuelvo a pensar, ¿que hubiera pasado si este chico no detuviera la carriola?
—Y dime, ¿eres de aquí o estás de visita?— hablé después de un corto silencio
—Soy de aquí, pero me tuve que ir por un tiempo—dijo un tanto triste
—¿Y por qué regresaste?—lo miraba atenta
—Bueno, creo que fue un instinto, algo me hizo regresar de nuevo aquí—dijo un tanto serio
—¿Y puedo saber que fue?—él me ve y está serio, creo que no fue buena idea preguntar
—Es algo complicado—suelta un suspiro
—Tranquilo, no pasa nada, si no quieres decir, lo entiendo muy bien, sabes, es demasiado tarde y me esperan en casa—me levantó y tomó la carriola
—Claro, está bien, espero volver a encontrarte—sonrió de lado, me despedí de Marcus, fui al súper a comprar rápido lo que mamá pidió, fui camino a casa, el auto de Beck se encontraba ahí. Entre y veo a Beck, Chris y a papá en la sala viendo fútbol americano, mamá estaba en la cocina, al verme se acercó a mí, Beck cargó a los mellizos
—Susy, ¿ya viste la hora que es? ¿Qué tanto estabas haciendo? Solo tenías que ir al súper—dice mamá alzando su tono de voz logrando obtener la mirada de los demás—Estaba tan angustiada Susy, tú y los niños debieron....—la interrumpi
—Tranquila mamá, estaba bien, solo me distraje con algo—miro algo nerviosa a Beck
—Bueno, pues gracias a ti no habrá pastel de chocolate—dijo mamá
—Bien hecho, Susan—dijo Chris sarcástico, rodé los ojos restándole importancia
—Pero traje lo necesario, mamá, aún alcanzas hacerlo—le entregue las bolsas del mandado
—Será hasta mañana—me gire evitando una discusión
Me senté junto a Beck, los mellizos adoraban estar con su padre, ellos eran felices en sus brazos y bueno, a decir verdad quien no lo estaría. Cenamos todos tranquilamente, Beck y yo fuimos a la habitación, necesitaba una ducha, me sentía tan sucia, en lo que me metí, Beck se quedó con los mellizos. Al salir de la ducha lo veo como Hellbe y cargando a los niños, ¿por qué hace eso?
—¡Oye! ¿Qué haces? Porque.... ¿por qué te convertiste?—digo acercándome de inmediato
—Comenzaron a llorar y no se calmaban con nada, así que Hellbe apareció—evite reír un poco al escuchar decirse Hellbe
—Pero ellos se pueden asustar, amor—digo mientras veo a los mellizos
—¿Bromeas? Ellos están encantados de verme así, Layla no deja de reír—es cierto, no parece asustarles—Aparte, soy su padre Susy y ellos tienen que verme así también, deben saber que soy realmente—tiene razón
—Es verdad amor, bueno, ahora ya encontré la forma de entretenerlos, con su papá con rostro pálido y sonrisa diabólica—me reí
—Cállate Susy—dijo algo serio, pero después se unió a mí a reírse
—Creo que es hora de darles de comer—cargue a Logan primero
Cuando termine de darles de comer a los mellizos, me incorpore en la cama junto a Beck, aun en su forma de Hellbe. Me acurruqué en su pecho, él parecía no conciliar el sueño y a lo igual yo. No sabía si decirle lo de esta tarde, sé que es malo ocultarle cosas, pero es mejor no alterar esto, tal vez el chico que vi no sea el mismo del que Beck habla. Aún permanecía despierta, decidí ir por un vaso de agua, me quité del agarre de Beck con cuidado, pero fue inútil
—¿A dónde vas amor?—pregunta soñoliento
—Iré por un vaso de agua—me pare de la cama y él se da la vuelta durmiendo de nuevo
Baje a la cocina, tome el vaso de agua y por curiosidad me asomé por la ventana de la cocina, vi pasar a un chico, ¿qué estará haciendo a estas horas por la calle? No pude contenerme más y salí de la casa siguiendo los pasos de aquel chico. Él tomó rumbo a él bosque, de repente le perdí el paso, ¿ahora qué demonios hago? Camino y camino y veo una especie de luz, parece fuego
Me acercó más y veo entre los arbustos a ese chico con otro, no logró ver sus rostros. Esto no me está gustando nada, retrocedí y choque con alguien o algo, al girar a ver, sentí un fuerte golpe en la mejilla que me noqueó al instante. Al despertar me vi en el bosque justo donde caí, ya era de día. Me levanté con cuidado y no había nada en mis alrededores, que extraño. Como pude salí de ahí directo a la casa, por suerte no había nadie, entre a la habitación y Beck aún estaba dormido. Fui al baño y me duche de nuevo, me mire al espejo y un moretón bastante notorio estaba en mi mejilla y ojo
—¿Qué te paso?—escuche la voz de Beck sorprendido, no sabía qué responder
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