Narra Beck
—Marcus se mudará de nuevo a Harpers Ferry—esto no puede ser—Y con planes de destruirte por completo—maldito infeliz, golpeó el volante molesto
—¿Y tú como sabes todo esto? ¿Tú tienes algo que ver con tu gran amigo no es así?—giró a verla molesto
—No, no Beck, me enteré porque él me lo dijo, pero yo no tengo planes con él—dijo Elisa bastante segura
—No sé porque no puedo creerte, será porque tú te dejaste engañar por ese imbécil—aún digo molesto, recordando el pasado que viví con ella
—Entiende que no fue mi intención, ese momento estaba furiosa contigo al saber lo de mi hermanita, ¿cómo esperabas que reaccionara? ¿Que me diera alegría?—respondió molesta y con mucho sentimiento, se soltó en llanto
—No justifica que hayas querido matarme, no sabes como diario me reprochó lo que hice, siempre pienso en ella—dije conteniendo el llanto
—Y tú no sabes cómo lloró por ella y la muerte de mamá—la miró de inmediato
—¿Tu madre? ¿Qué sucedió con ella?—digo ahora más calmado
—Ella al saber lo que pasó con Layla, se suicidó, dejándome sola en este mundo—ella desvía la mirada, el llanto sigue presente, se limpia las lágrimas, pero las lágrimas no dejan de salir
—No sé que decir....ammm.....—digo de lo más serio, en verdad no sé cómo responder a lo que me acaba de decir
—No tienes nada que decir, ahora veo que eres más feliz que nunca, algo que yo jamás tendré, tenía toda la felicidad, mi hermana, mi madre, a ti—ella me miró un momento y después miro al frente, esas palabras me hacen sentir mal
—Soy feliz y mucho, gracias a ti—ella me ve sin entender
—¿A mí? ¿Por qué?—solté una pequeña risa
—Porque de no haberme alejado de ti, jamás hubiera conocido a el amor de mi vida—digo muy seguro, ella parece sentir mis palabras hirientes, de nuevo ella mira al frente, veo que sus lágrimas recorren sus mejillas
—Tú decías que yo lo era—ella seca sus lágrimas, sin mirarme
—Lo eras, pero lo echaste a perder y todo por creerle a ese tarado—digo con obviedad, ella se queda en silencio, sin tener la capacidad de mirarme, creo que fui demasiado cruel con ella, ella agarra la manija del auto para bajarse—Te llevaré a tu casa—ella se quedó quieta un momento y asintió, sabía dónde vivía, ya que era la misma casa de antes
Al conducir hasta la casa de Elisa, mi mirada se clavaba en el frente, ella se sentía triste, podía distinguirlo por su respiración, cambia, esta muy nostálgica, por la forma en como juega con sus manos. Llegamos a su casa y el silencio habito de nuevo dentro del auto, iba a hablar pero ella me ganó
—Gracias por traerme y lamento todo lo que te hice, creo que lo que vivo ahora, lo merezco—dijo triste abriendo la puerta, la detuve tomando de su mano
—Cuídate Elisa—solté su mano sin tener ningún contacto visual y ella aún sigue viéndome confundida, cierra la puerta y yo conduzco
La idea de saber que Marcus este de regreso, me pone muy tenso y lo que no se es si regresaran los demás idiotas, aunque pensándolo bien, él siempre me odio más que los demás, tiene sus razones, los otros solo son un grupo de imbéciles que le siguieron el juego, todo porque lo ven como si fuese un líder. He estado ausente con Susy, me he portado un tanto frío con ella, pero estoy evadiendo que me vea preocupado
Dormía plácidamente a lado de ella en mi forma de Hellbe, recuerdo que dijo que iría por un vaso de agua, la verdad no sentí en que momento regresaría. Al despertar escuche un leve ruido en el baño, mire a mi lado y no estaba Susy, supongo que será ella la del ruido, me levanto de la cama y camino hacia la cuna. Sale del baño sin notar que estoy despierto, cuando se ve al espejo no pude creerlo
—¿Qué te pasó?—le pregunto sorprendido y ella giró de inmediato a verme muy nerviosa—Susy, ¿qué paso?—me acerco de inmediato a ella para analizar bien ese golpe
—Yo.... yo, bueno, es que yo al bajar a la cocina me di un buen golpe—si claro, como no
—Bien deja de mentir, ¿dime que pasó realmente?—tomo de su rostro para ver más de cerca el golpe
—Eso pasó Beck, yo...—el llanto de Logan se hizo presente—Tengo que ir con él—se aleja de mí agarrando a Logan
—No, tu mamá se hará cargo—cargó a los mellizos y me transformo en humano—Ahora no te muevas de aquí—la mire fijamente, mientras salía con los bebés
Puse a los mellizos en los portabebés, salí de la habitación lanzándole una leve mirada, fui a la sala y ahí estaba la señora Marie, le pedí que cuidara a los bebés un momento y asintió. De nuevo subí hacia la habitación, al entrar Susy estaba sentada en la orilla de la cama, me pare frente a ella y había intentando ocultar su golpe, tuve que ponerme de rodillas para poder verla bien a la cara
—Ahora si Susy, ¿me dirás que carajos pasa?—tal vez pregunte fuerte, pero solo así obtendré respuesta
—No sé por donde empezar—suelta un suspiro y baja la mirada
La escuché atento a lo que decía, no pude creer hasta donde llevó la curiosidad a Susy, sé que no estuvo bien, pero ahora siento mucha rabia al saber quienes son esos tipos que jodieron a Susy. Me fui al trabajo despidiéndome de los pequeños y de ella, ella tuvo que ocultar su golpe, evitando que sus padres y los demás se alertaran. Camino al trabajo, visualice a Elisa sentada en una banqueta, estaba golpeada, dude mucho en detenerme, pero no podía dejarla así, detuve el auto en la orilla y baje de él
—¿Elisa? ¿Qué rayos te paso?—me hinque para poder verla al rostro
—Ayer en la noche salí a caminar un rato, pasaron unos chicos y me golpearon—¿acaso serán los mismos que golpearon a Susy?