Episodio 12

1285 Words
- Allison. - escucho la voz de mi madre llamándome. - Un ratito más mamá. - respondo puesto que no pude dormir en casi toda la noche. - ¿Mamá? - escucho la voz de Harry y abro los ojos como plato y veo a Harry parado en la puerta de la habitación mirándome con el ceño fruncido. - No soy tu mamá, ni si quiera soy una mujer. Cierro los ojos con fuerza y escucho unos pasos acercarse a mi, abro de nuevo los ojos y veo las piernas de Harry a centímetros de mi cara, subo la mirada y me encuentro con sus ojos mirándome con curiosidad. - Vamos a correr. - dice mientras se mueve hacia atrás para después caminar hacia las ventanas. - Esta habitación es la que tiene la mejor vista, ven a ver. Harry abre las ventanas y yo cierro los ojos al sentir la luz del sol entrar con fuerza iluminando por completo la habitación. - Harry, se que es tu casa pero me gustaría privacidad. - Harry gira para verme y se acerca a mi. - ¿Quieres decir que no quieres que entre a tu habitación? - lo miro y hago una mueca. - No, solo, ¿Podrías tocar antes de entrar?, ¿Que tal si llego a estar desnuda? - Harry se ruboriza y yo carraspeo. - Lo que quiero decir es... - Si, ya entendí, como sea, ¿Irás a correr conmigo? - dice Harry interrumpiendome y con un tono aún más serio. - Si, solo, ¿Podrías esperarme afuera? Me tengo que cambiar. - Harry asiente y sale de inmediato de la habitación. Ahhgg ¿Por qué le dije mamá? No, más bien ¿Por qué entra a la habitación de una mujer sin avisar? ¿Y por qué me invitó a correr? ¿A caso me veo gorda? Me levanto de inmediato y me miro en un espejo enorme que hay en la esquina de la habitación. - No estoy gorda. - digo mientras analizo cada parte de mi cuerpo. - Ahhgg, me iré a cambiar. Camino buscando mis maletas y no encuentro ninguna, comienzo a buscar por toda la habitación mi ropa y la encuentro muy bien acomodada en un enorme vestidor. Elijo un cómodo conjunto deportivo color morado, entro al baño, me lavo la cara, me pongo el conjunto y me hago una coleta alta. Salgo de la habitación y me encuentro de frente a Harry. - ¿Nos vamos? - pregunta viéndome con seriedad. - Si. - digo mientras asiento con la cabeza, Harry comienza a caminar hacia las escaleras y yo me voy detrás de él. Llevamos más de media hora corriendo y yo ya no puedo más, mi estómago me exige comida y Harry no deja de correr. Me detengo mientras me toco el abdomen, Harry ni si quiera se percata de que ya no voy junto a él. Lo veo alejarse y prefiero buscar donde sentarme. Me siento en una banca y comienzo a sentir que todo me da vuelta. - ¿Estás bien? - escucho la voz de Harry y abro los ojos para verlo. - Estoy un poco mareada. - Harry me mira y me extiende una botella de agua. - Toma un poco, hace mucho calor y además no hemos desayunado. ¿Quieres ir a desayunar o desayunamos en el departamento? - Vamos a algún lugar aquí cerca. - respondo y Harry asiente poniéndose de pie. Llegamos a una cafetería que está a un par de cuadras de donde nos encontrábamos. Al entrar lo primero que veo es a Camila riendo con otras mujeres que al parecer son sus amigas. - ¡Harry, Allison! - escucho la voz de Camila llamándonos y de inmediato miro a Harry quien solo la saluda con un movimiento de mano. Camila camina hacia nosotros, saluda primero a Harry y después a mi. - Me da mucho gusto volver a verlos, se ven tan... enamorados. - dice mientras forza una sonrisa. - ¿Cómo estás Ali? - ¿B-bien? - respondo tartamudeando y confundida. - Bueno, supongo que han de estar muy cansados después de "La noche". - dice haciendo un movimiento con sus manos. - Si, muy cansados, por eso ya nos vamos. - responde Harry y yo lo miro curiosa. - Pero podemos quedarnos a desayunar con Camila, ¿Verdad amor? - sugiero y Harry se pone más serio de lo que estaba. En realidad me gustaría saber lo que pasó entre este par, tal vez pueda conocer más acerca de Harry y Camila podría ayudarme. - Claro mi amor. - responde Harry entre dientes. - ¡Perfecto! Solo, denme un minuto. - Camila reacciona con emoción y después camina hacia la mesa de sus amigas. - ¿Por qué te quieres quedar? - Harry me pregunta en voz baja. - Porqué tengo hambre. - respondo antes de darme la vuelta y buscar una mesa para sentarnos. Pasados unos minutos llega Camila y se sienta al lado de Harry, la forma en que lo mira es de una persona enamorada pero Harry ni si quiera voltea a verla. - ¿Hace cuánto se conocen? - le pregunto a ambos pero al parecer solo a Camila le interesa responder. - Desde pequeños, nuestros padres han sido amigos desde la universidad, así que no ha habido una etapa de mi vida en la que no estuviera Harry. - Vaya, eso es genial. Pero ustedes fueron novios también ¿No? - pregunto y Harry levanta la cabeza de inmediato. - No. - responde Harry haciendo que la sonrisa de Camila desaparezca. - Harry, no seas mentiroso. - Camila forza de nuevo una sonrisa y le da un ligero golpe en el hombro a Harry. - Siempre hemos sido como hermanos. - argumenta Harry a su respuesta anterior. - A Harry siempre le ha gustado bromear. - justifica Camila el comentario de Harry. - Mejor cuentenme como se conocieron y como se enamoraron. Miro a Harry y él solo mira hacia algún otro lado que no es Camila ni yo. - Si, bueno, te cuento cuando regrese del baño. - digo mientras me levanto de la mesa y rodeo una pared que separa nuestra mesa de otras. - Te he extrañado mucho mi amor. - escucho la voz de Camila y decido quedarme recostada en la pared para escuchar. - Camila, basta, por favor. - ¿Basta que? Yo te amo Harry y se que tu sientes lo mismo por mi. - Camila, lo nuestro solo fue... - ¿Un acoston de una noche? ¿Un error de adolescentes ebrios? ¿Eso es lo que vas a decir? - Camila... - No Harry, yo siempre te he amado, siempre he estado para ti, ¿Por qué convertiste en tu esposa a una mocosa que apenas conoces? - Camila, por favor, no hagas esto. - ¿La amas? - hay un profundo silencio entre ambos y después se escucha una risa de Camila. - Tu no sabes amar, pero aún así yo te he amado. - Eres como una hermana para mi Camila, siempre ha sido así y tu lo sabes. Por favor ya no compliques las cosas. - Jamás te dejaré ser feliz, solo serás feliz cuando estés conmigo, entiendelo. Escucho que se asota una silla y después la puerta abriéndose y cerrándose. Me asomo del otro lado de la pared y veo a Camila alejarse de prisa del lugar, me giro para volver a la mesa y al hacerlo choco con Harry quien está parado detrás de mi. - ¿Nos estabas espiando? - cuestiona con molestia y yo abro los ojos como plato. ¡Houston, tenemos un problema!
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