CAPÍTULO SEIS Jan Skyddar debió de haber sido la única persona en toda Ashton que estaba triste el día de la boda de Sofía y que tuvo que forzar una sonrisa, con el fin de no estropearles las cosas a Sebastián y a ella, y que tuvo que fingir que se alegraba por ella a pesar de que el dolor en su corazón amenazaba con romperlo en pedazos. Ahora que se habían ido a toda prisa porque iba a nacer su hijo, su hijo y el de Sebastián, era incluso peor. —¿Querría bailar conmigo? —preguntó una noble. La fiesta parecía continuar alrededor de Jan, la música volvía a estar en su apogeo pues había pasado de celebrar la boda de Sofía a festejar a la inminente heredera al trono. La mujer era hermosa y grácil y vestía de forma elegante. Si la hubiera conocido un año atrás, Jan podría haber dicho que s