La pesadilla de un demonio (10)

1978 Words

Odio a los mortales. Las gárgolas, los diablos, incluso las bestias pueden subsistir comiendo una vez al día, los mortales son las criaturas más débiles que existen. “Tener hambre no es signo de debilidad, por favor, quiero comer” El velo me estorba. La puerta se abre y entra una mucama con una bandeja – la señora Alexandra lo envió, ella desea que se recupere. La loca que nos odia. La condesa se levanta y es quien toma la bandeja – dígale a la señora que estamos muy agradecidos, puede retirarse – es muy arrogante cuando habla, no te pareces mucho a ella y siempre está frunciendo el ceño – hablé con tu padre, nos iremos en tres días – suspira – quería hablar con el príncipe, es tu tío por parentesco y en toda nuestra vida jamás le hemos pedido algo, sí el duque no se hubiera ido tan

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