Celos de Nam

2327 Words
Narrador omnipresente De regreso al departamento de Bts — ¡Ah! Muero de hambre y cansancio. Siento que no puedo más, ese viaje me mató más que cuando estamos de gira por toda Europa. —Yo estoy igual que tú ¿Jin que vas a hacer de comida? —Dijo observando con mucho interés al mencionado—. — ¿Tienen mucha hambre? — ¡Sí! — responden todos al unisono. — Pues pidan comida a domicilio, porque yo no pienso cocinar ahora. Todos quedaron decepcionados. — A mí ya me está rugiendo el estómago —dijo afligido—. ¡Pidamos pizza! —Exclamo emocionado— ¿Si? —Dijo aferrándose al brazo de Jin y Nam que se encontraban en el sofá—. — Lo que sea, ya que tengo hambre. Dos horas después Sólo bastó que se abriera la caja de pizza para que de esta no quedará ni una y es que los chicos más el mánager y Eun-Yeong, literalmente estaban que se comían hasta la caja en la que llegaron. Después de comer como si no hubiera un mañana, Eun-Yeong se dispuso a marcharse a su casa, pero la sugerencia de Tae, seguida por Jung Kook y el mánager en que se quedara esa noche en el departamento, permitió que durmiera en una cama inventada en la sala cerca del mánager. Ya que tomar la oferta de Tae de dormir con ellos en uno de sus camarotes no era buena idea sabiendo ella de antemano como duerme y cuan desordenados son. Narra Eun-Yeong Ya habían pasado varias horas, a juzgar por el silencio abrumador, me imaginaba que todos en la casa estaban dormidos. Sin hacer mucho ruido o más bien nada de ruido, me dirigí a la cocina en busca de agua, abrí la puerta de la nevera y justo cuando iba a tomar una botella de agua, una mano coincide con la mía. Lo que me hace indignarme —sabía que uno de los chicos era quien estaba tocando mi mano, mano que tenía sosteniendo la botella de agua—. Por un momento pensé que era Hoseok con sus ganas de hacerla morir de miedo, pero una voz familiar, demasiado familiar causó que mi sistema nervioso se activará. — ¿Por qué aceptaste dormir en una casa con siete chicos jóvenes y muy hormonales? — Susurró muy cerca de mi oído—. Su respiración chocaba con mi cuello, Santo Dios, ¿Esto es real? ¿O sólo es un sueño? Sí, seguramente estoy dormida en mi cama improvisada teniendo este sueño raro, sí, eso es seguro. Pero esa teoría fue tirada a la basura cuando siento su mano en mi abdomen y en cuestiones de segundos me voltea sobre mis talones. Si fuera un sueño no hubiera sentido su tacto tan real. — ¡Contesta! Pero yo estaba muda, no por su pregunta si no por la cercanía de nuestros cuerpos. Enarcó una ceja y sonrió burlón — ¿Te mordió la lengua los ratones ?—. Negué — Entonces responderme — dijo nuevamente. Pero yo estaba perdida con todo lo que estab pasando. Notó que no iba a responder, cerró la puerta de la nevera y tomándome del brazo me llevo al salón más lejano que tenían de la sala (salón de estudio) cerrando la puerta al entrar. — Porque te empeñas en quedarte aquí, ¿sabes cuánto me afecta verte o simplemente a ti no te afecta como a mí? —Dijo dolido—. — Y-y-y-y-o-o...—tartamudee—. — Respóndeme algo ¿Tu sientes todavía algo por mí? Calle — ¡Respóndeme! — S-sí—susurre mirando el suelo, pero él no alcanzó a escuchar mi respuesta—. Suspiro y volvió a preguntar más calmado. — ¿Sigues sintiendo algo por mí? — Dijo tomando mi barbilla para responderle mirándolo a los ojos— Trague fuertemente y reuniendo todo el valor que ya no estaba en mí, le respondí — Claro que sí —respondí está vez mirándolo a los ojos—, no soy tú que puede dejar de amar a una persona de la noche a la mañana... —mis lágrimas empezaron a correr—. — No te pregunté si eres como yo, te pregunté si todavía sentías algo por mí. — Y ya te respondí —dije e intente separarme de él y salir del lugar—. — Entonces —dijo mientras impedía nuestra separación — ¿Porque estas tan cerca y atenta con Jung Kook? Reí, esto no puede estar pasando Nam está celándome con Jung Kook. ¡Que ridículo! — ¡No te rías y respóndeme! —Y puedo ver su rabia a flor de piel —. — Estoy así con él por agradecimiento, más nada. Además, ha demostrado ser un buen amigo. — ¡No me digas! —Ironiza— y ¿Te piensas acostarte con él por ese agradecimiento o qué? — ¡¿Qué?! —Pregunté impactada por su pregunta—. Ignora mi pregunta y dice — ¿Por eso fue que te quedaste a dormir hoy aquí? ¿Para acostarte con Jung Kook cómo lo hiciste conmigo? Sin siquiera pensarlo mi mano llegó a su mejilla, mientras mis lágrimas rodaban por las mismas. — ¡Eres un imbécil! —grité—. — Pero a este imbécil como lo llamas te hizo suya miles de veces —dijo con su mano en la mejilla golpeada—. — Me da pena saber que aunque yo me entregué a ti por amor, para ti sólo fue algo sin ninguna clase de sentimientos —dije intentando separarme de él—. Nam me toma de las muñecas mientras con su cuerpo me coloca contra la pared y sin poder reaccionar me besa Un beso que tanto había deseado, que tanto extrañaba, un beso que me lleva al pasado en donde él y yo éramos felices, un beso lleno de amor puro — o eso sentí yo— que ambos necesitábamos y que yo aunque al principio luche contra él —para pelear por la dignidad que me queda— al final disfrute al máximo. »Al diablo la dignidad« Finalizó nuestro beso y aunque al principio vi alivio y calma en su rostro, éste sólo duro unos segundos para endurecerse nuevamente para decirme —Mentirosa — para después marcharse. Dejándome a mí con un mar de confusiones en el estudio. No lo entiendo y es por ello tengo varias preguntas desde que nos reencontramos ¿Que le hice yo para que me trate así? ¿Porque me trata como si fuera una mala mujer?, sabiendo el que aunque me entregué a el cuando tenía 17 años, fue por amor y sólo él a sido el hombre al que me he entregado en cuerpo y alma ¿Por qué me trata así? No lo entiendo ¿Que hice mal? Pero algo si puedo asegurar, mi dignidad esta pérdida — Imbécil —digo entre sollozos mientras dejo caer mi cuerpo lentamente por la pared hasta llegar al suelo— Eres una imbécil — digo a la soledad que me acompaña en el salón—. Sigo llorando tapando mi rostro con mis rodillas y cabello, hasta que unos brazos me rodean y una voz conocida me habla — No llores, no merece tus lágrimas —. Levantó lentamente la cabeza para encontrarme con unos ojos oscuros amistosos y puedo notar que esos brazos, voz y ojos que me están consolando son de Jung Kook, el chico que está conmigo cuando más lo necesito. — ¿Escuchaste todo? —Pregunté en un hilo de voz—. — Sólo sé que estas mal y eso es lo importante — me da un beso en mi cien, para abrazarme nuevamente — Lo que sea que te tiene mal, puedes contármelo cuando quieras, cuando te sientas preparada. Así que no te preocupes por eso, ¿Esta bien? — Esta bien —dije mientras Jung Kook secaba mis lágrimas— Pero, necesito irme de aquí ahora —dije cuando comencé a levantarme del suelo—. Jung Kook mira el reloj que está colgado en la pared del salón — Pero Eun-Yeong, son las 2:00 am, sería muy peligroso para ti salir a esta hora. — No me puedo quedar aquí, no después de lo que pasó hace poco. Jung Kook coloca sus manos en su cabello llevándose este hacia atrás mientras que en pocos segundos regresa su cabello a su lugar anterior pero un poco más desordenado — Esta bien, te llevaré — dice mientras baja sus manos en señal de derrota. — No te preocupes, puedo irme sola. — Ni de broma te dejo salir sola a esta hora a caminar hasta tu casa, porque a esta hora no hay transporte público disponible y lo sabes, así que o te llevo o no te vas —se cruza de brazos — escoge. Suspiro y respondo un — Me llevas — — No sé para dónde te va a llevar Jung Kook —dice el mánager con sueño entrando al salón — Pero te aseguro que no será a esta hora, ¿Qué dirán los demás?, sin contar que no se ve nada bien que ustedes dos —nos señala a ambos— Y mas si están a estas horas de la madrugada solos en el salón más lejano de los que estamos durmiendo — Lo que pasa es que... — Lo que pasa es que nada —dice interrumpiendo a Jung Kook — a dormir ambos, ya cuando amanezca podrán ir a donde quieran ya que tienen cinco días de descanso, mientras a dormir.. — Pero.... —pero nada— Dice el mánager y sé que está conversación llegó a su fin Narra Jung Kook Me despierto por unas inmensas ganas de ir al baño, pero cuando salgo del baño noto como Nam lleva casi a rastras a Eun-Yeong al salón estudio... Aunque sé que no es correcto escuchar conversaciones ajenas la curiosidad me mata —aunque me cuestionó mi conducta en el trayecto hacía el salón — la curiosidad realmente puede más. Llegó al salón y escucho la voz muy alterada de Nam — ¿Por eso fue que te quedaste a dormir hoy aquí? ¿Para acostarte con Jung Kook cómo lo hiciste conmigo? Mi corazón se detuvo por un momento. Esto no me lo esperaba, sabía que Eun-Yeong y Nam habían tenido algo, pero jamás pensé que hubiese sido tan fuerte a tal punto de haber intimidado. Sin embargo ¿Porque Nam dice que Eun-Yeong se va a acostar conmigo como lo hizo con él? —pienso pero un fuerte sonido me saca de mis pensamientos. Eun-Yeong abofeteo a Nam — ¡Eres un imbécil! —Grita Eun-Yeong —. Con ese golpe, me sorprende que sea el único que este despierto — Pero a este imbécil como lo llamas te hizo suya miles de veces — dice Nam—. Esto no me lo esperaba de ti Nam —pienso—. — Me da pena saber que aunque yo me entregué a ti por amor, para ti sólo fue algo sin ninguna clase de sentimientos —dice Eun-Yeong llorando—. Siento como un fuerte golpe se siente en la pared que me alarma y colocó mi mano para abrir la puerta pero otra mano me lo impide, volteó y veo a Suga con el dedo índice entre sus labios y con la mano que tiene encima de la mía me jala a una habitación que está al lado del salón de estudio. Segundos antes Nam sale del salón y se dirige a la habitación. — ¿Qué diablos haces aquí? —pregunto cuando ambos nos cercioramos de que Nam este del otro lado del apartamento ~Los dormitorios~—. — ¿Tú qué crees?, pues salvándote de que cometas una locura — lo miro confundido mientras que él suelta un suspiro—, Me desperté porque te sentí levantarte corriendo de tu cama, por lo que me imagine que estabas que te hacías, pero cuando te demoraste pensé que algo malo te había pasado, fui al baño y no estabas y cuando pienso buscarte en la cocina escucho un fuerte sonido proveniente de acá — Oh, eso fue la bofeteada que le dio Eun-Yeong a Nam después que le dijo que si se pensaba acostar conmigo como con él. — Ok, ok eso parece intenso... Déjame asimilar ¿Eun-Yeong es una caza fortunas? —Negué —, ¿Entonces? — No sé, —suspire frustrado mientras Suga me miraba confundido— Al principio pensé lo mismo aunque me negaba a creer que una chica tan alegre e inocente fuera una casa fortunas... — ...Muchas aparentan serlo pero son todo lo contrario —dice interrumpiéndome—. — Pero eso quedó descartado cuando ella le respondió......"Me da pena saber que aunque yo me entregué a ti por amor, para ti sólo fue un acoston sin ninguna clase de sentimientos": —Suga se tapó la boca con sus manos por la impresión —. — ¿Y entonces que más paso? — No sé, se sintió el fuerte golpe, fue cuando intente abrir la puerta y tú me lo impediste. — Menos mal sabrá Dios que hubiera pasado si tú hubieses entrado Suspiro y escuchamos como Eun-Yeong está llorando y gritando imbécil. Suga me mira y me dice —Ve con ella cualquier cosa yo te cubro— mientras él se va a los dormitorios. Tengo que consolarla pero sería incómodo si sabe que por mi curiosidad escuche su conversación con Nam. Entro al salón de estudio y noto como esta ella sentada en el suelo, con su rostro cubierto con su cabello y rodillas mientras que sus manos abrazan sus piernas. Y sé perfectamente que me necesita, pero no le puedo decir que escuche todo —por chismoso—.
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