Llegué al bar acordado muy puntual. No puedo negar que estaba nerviosa y al mismo tiempo emocionada, hacía mucho que no salía en público, estuve por tanto tiempo encerrada en esa finca que me sentía algo insegura y ahora estaba en mi primera misión. Me acerqué al mostrador y lo vi, al parecer, había llegado temprano, Liam estaba sentado en un taburete en la barra, tomándose un trago, se veía decente, al parecer se había afeitado, cortado el cabello y uso un limpio traje oscuro con corbata de líneas. Estaba preparado para nuestra cita, él esperaba por mí. Di un largo suspiro, me concentré, “Vamos, te entrenaron para esto” me dije a mí misma. Siempre imaginé este momento, pero no era fácil volver a ver al hombre que por varios años amé y que al final me había traicionado, golpeado, insult