Después de varias fotografías y una aplicación que le permitía ponerlas en mosaico, Alexa volvió a la camioneta y sintió la vibración de su celular, era un mensaje con el depósito por su parte en la destrucción de las jaulas, sus ojos se agrandaron – es demasiado, tú conseguiste el contacto. – Es lo justo – aclaró Dominick y se puso el cinturón de seguridad – sí apuñalas sin cuidado el elemental sale volando y es peligroso. Alexa recordó la serpiente. – Tú te comunicas con ellos para tranquilizarlos, se recuperarán más rápido gracias a eso y me cuentas el futuro antes de cada trabajo, no puedo hacer eso por mi cuenta, te lo ganaste. Alexa se mordió el labio, la entusiasmaba ganar esa cantidad, pero, al escuchar la frase: ¡te lo ganaste!, se sintió como una hermana pequeña que es felici