Nuevo Alfa

Viviendo en el Pueblo

Dylan se encontraba en su nuevo loft, era de noche y la mayoría de sus betas habían ido a dormir ya que al día siguiente todos buscarían un trabajo, él había hablado con uno de sus antiguos jefes y pronto mandarían el permiso para que el agente Dylan se uniera a la policía del pueblo como un alto mando teniendo la misma autoridad que el sheriff, el castaño se quiso negar pero sus jefes le dijeron que no podían permitir que su mejor agente estuviera en un pueblo siguiendo las órdenes de otros. 

Durante los años Dylan se convirtió en el mejor agente del FBI pero además descubrió uno de los secretos del lugar, al parecer había una división especial de la cual solo saben los altos mandos que está conformada por sobrenaturales, él pronto entró ahí cuando el jefe de esa división se dio cuenta de que era un alfa, es por eso que tenía tanta libertad ya que entendían lo que era tener una manada así que hacía el trabajo desde casa y solo algunas veces tenía que reunirse con su equipo para alguna misión de alto riesgo que de verdad lo necesitaba.

Dylan se encontraba dejando un beso en la frente de Barry mientras lo terminaba de cubrir con sus mantas, el cachorro estaba completamente dormido. Se acercó al mayor de sus hijos sentándose en su capa, tapándolo con cuidado.

- ¿Él no nos va encontrar aquí? – le preguntó el pequeño

- No lo sé cachorro, te prometo algo no dejaré que les haga daño. Los protegeré sin importar que

- ¿Tyler será nuestro nuevo papá?

- No es tan sencillo pero veremos que sucede con el tiempo, ¿de acuerdo? – le dijo Dylan acariciando el cabello del menor con ternura para luego dejar un beso en su frente – Descansa cachorro

- Descansa papá, te amo

- Yo también Ollie – le dijo antes de salir de la habitación cerrando la puerta detrás de él

Ahí recargado sobre la pared se encontraba Matthew viendo con una ligera sonrisa a su alfa y mejor amigo.

- No creo que él se quede lejos, no tardará en encontrarnos – le dijo el azabache

- Lo sé pero aquí tengo más poder, está el nemeton. No dejaré que siga dañando a los demás, no dejaré que os toque – le respondió mostrando sus orbes carmesí

- ¿Qué necesitas que hagamos?

- Esta noche descansen, mañana busquen un trabajo y después nos turnaremos para vigilar en las noches. No podemos tener la guardia baja, ya descansaremos cuando Leonard este muerto

Matthew asintió dejando unas palmadas en el hombro del castaño para después entrar a su habitación. Dylan se aseguro de que todos sus betas estuvieran dormidos y bajo a primer piso; el loft era una copia exacta a la de Tyler solo que Dylan iba a decorarlo mejor y le iba a dar un toque más cálido.

Al llegar al primer piso se hizo un poco de café para luego quedarse parado frente al gran ventanal viendo hacía fuera concentrando todos sus sentidos para que estuvieran alertas. Nadie dañaría a su familia y él se aseguraría de eso.

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A la mañana siguiente Dylan estaba preparando el desayuno mientras que sus betas lo ayudaban a acomodar la mesa, sus cachorros estaban a su alrededor atentos si necesitaba ayuda cuando fueron interrumpidos por el sonido de alguien tocando a la puerta.

- Caleb, sirve el desayuno – dijo Dylan caminando hacia la puerta abriéndola encontrándose con Tyler, su padre, Ian, Dan y Liam. El castaño los había escuchado desde que llegaron al edificio así que no era ninguna sorpresa para él.

- Buenos días niño – le saludó Noah con un abrazo entrando al lugar junto con Ian que solo le había acariciado la cabeza

- Ya no soy un niño – bufo molesto Dylan, a veces odiaba haber estado tanto tiempo lejos, tenía 25 años y su padre seguía tratándolo igual que cuando tenía 15 – Para su suerte hago demasiado de desayunar así que ustedes también pueden comer con nosotros – les dijo viendo a los tres lobos que lo veían con felicidad

- No importa, no queríamos molestarte pero…

- Querían verme, lo entiendo, yo también quería verlos solo que hoy mi día está un poco ocupado – interrumpió a Tyler – Ahora entren que la comida se enfría o se la acaban los gordos de mis betas

- ¡Más respeto alfa! – le grito Daniel desde la mesa haciendo reír al castaño

- Respeto cuando t me respetes además es la realidad mi querido Dan – le dijo el alfa divertido viendo como Dan y Liam ya se habían unido con los demás mientras que Tyler se mantenía a su lado

- Eres un buen alfa – le comentó el mayor  

- No tan bueno como tú, cuando empecé a tener más betas siempre pesaba en lo que tú harías, claro que no hacía exactamente lo mismo pero pensar en ti me ayudo

- No soy tan buen alfa, he cometido demasiados errores casi pierdo a más de uno de mis betas

- Todos comentemos errores Tyler, sigues siendo en parte humano. Todos tus betas te respetan y admiran además todos te queremos, siempre nos has ayudado – le dijo el castaño regalándole una hermosa sonrisa

- Siempre sabes que decir, ahora vamos – le dijo Tyler tomando la mano del castaño acercándose a los demás

- Hola Tyler – le saludaron los pequeños riendo cuando Dylan beso sus mejillas con cariño

Unas horas después la manada junto con los invitados habían salido del loft, Ian se fue con Noah a la comisaría mientras que Dan y Liam decidieron acompañar a los betas de Dylan a buscar trabajo dejando al castaño junto con los cachorros y Tyler.

- ¿A dónde tienes que ir? – le preguntó Tyler sosteniendo la mano de Barry

- Tengo que inscribir a los cachorros a la escuela, me gustaría que empezarán lo más pronto posible

- Entonces vamos, ¿quieres caminar? Puedo ir por mi auto si quieres

- No es necesario Der, la escuela no está tan lejos y nos vendría bien caminar un poco ¿verdad cachorros? 

Los pequeños asintieron emocionados, la ventaja de ser lobos es que desde cachorros aman caminar y Dylan se había acostumbrado a eso además con su trabajo había aprendido a disfrutar incluso una pequeña caminata acompañado de los que ama.