Jeremías. La miro de lejos como habla con unas chicas, caminan apuntando unas cosas, se rien sin dejar de hablar, deben ser las amigas que tenía acá. Está diferente a las otras mujeres, tiene un vestido verde agua que hace unos meses lo mandamos a hacer que le queda de maravilla, su pelo larguísimo está trenzado, lo maravilloso es que aun trenzado le llega por debajo de la cola, en cambio las otras chicas están con las ropa de monjas, tienen el habito gris y el velo del mismo color, mi Sari resalta mucho, Dios, que hermosa que es y yo la lastimé mucho, me imagino que no me debe odiar pero si no me debe querer ver, pero si que voy a pelear por ella. —Disculpe. —me giro viendo a una monja mirándome, ella viste de n***o, la verdad que no tengo idea si es por rango el color—. ¿Se perdió seño