La tormenta arrecia. El estruendo provocado por los rayos despierta a la bella mujer quien se sienta en su cama. La torrencial lluvia cae sin misericordia. "Que horrible noche!" Piensa ella antes de levantarse a comprobar que la ventana estuviera bien cerrada. -Vuelve a la cama, bebé.- Los brazos fuertes de su esposo la envuelven por detrás. "Está bien cariño." Ambos se acurrucan en la suave y cálida cama dejando afuera la tormenta indeseable. "Ainara..." Susurra una voz femenina sobresaltando a la mujer quien brinca de la cama individual donde esta recostada. "Donde..." "Donde estoy?" Las paredes blancas parecen acolchadas y la luz del techo parpadea incesantemente. "Ainara..." La voz se escucha tan cerca y tan lejos de ella a la vez. -Buenos días cariño.- La sonrisa her