CAPÍTULO 6- PROVOCACIONES

987 Words
MAGDA Se que no debo caer en provocaciones, mi padre me enseño a ser más tolerante con la gente idiota, pero ese tipo estaba viéndome por encima del hombro y eso nunca me ha gustado. Si hubiera pedido las cosas de forma amable, él no es un Dios, está como le da gana, pero ¡¡no es más que yo!! Pateó el piso como una pequeña niña con berrinches por no poderle partir su madre y me meto en mi oficina provisional o mi nido como empecé a llamarlo. Al cabo de unos minutos tocan la puerta, me levanto para ver quién puede ser, algo sorprendida observó que es la mujer espectacularmente vestida y bella, no hay que mentirnos. —Hola, ¿cómo estas?— me dice un poco tímida. Una diosa tímida. Quien diría. —Uuh… Bien. Sí, hola y ¿tú?— balbuceo, mi yo interno me voltea los ojos. Claro, ahora a parte de grosera parezcamos brutas, eso está a todo dar Magda. Por todos los dioses de la buena comida. La mujer me sonríe amable y se presenta. —Me encantaría presentarme a la chica que puso los pies en tierra a mi hermanito— aclara y espera a ver mi reacción, pero puse mi mejor cara de poker. ¡Ja! Y yo que pensé que era la novia, mi yo interno se emociona por que no es una novia modelo o barbie decerebrada. Vuelvo a la conversación, ya que puedo hablar con mi mente siempre que puedo y perderme innumerables conversaciones pocos interesantes, a veces tiendo a divagar no se si se han dado cuenta, pero bueno eso no es el punto aquí. —Hola, mucho gusto soy Magda, en realidad es Magdalena, pero de la otra forma es mas corto— le regalo una sonrisa colgate. Esta chica me cae bien. —Lamento lo de mi hermano, las mujeres viven aventándoseles como balones de fútbol a sus brazos, así que no esta acostumbrado a la interacción con humanos de verdad— se ríe de su propio chiste. Ya me imagino a mujeres operadas hasta las cejas haciendo lo que dice la hermana. Se me escapa una risitas, acompañándola en su broma. Sí, esta chica me cae bien. —Note que no eres española, disculpa mi atrevimiento, pero de ¿dónde eres? Luego de escuchar su pregunta, que es totalmente válida, se me borra la sonrisa de un plumazo y más brusco de lo que debería decir le digo: —Venezuela, llegue hace muy poco. De hecho llegué ayer. Cambio la conversación porque no quiero que pregunte el motivo de mi viaje. »Necesitaban ayuda tú o….— empiezo a buscar al amargadito, egolatra, lo veo hablando y hundo más el ceño antes de continuar —¿tú hermanito? —¿En serio te cae mal? No lo puedo creer…. —exclama asombrada— deja que llame a mamá y se lo cuente va a flipar. Ahora la veo como si le hubieran salido tres cabezas. ¿Quién se alegra de que le caiga mal tu hermano? yo tuviera hermanos y los degollaria por que les cayeran pero ¿esta chica? esta chica se alegra. —¡Oh Dios! Olvide decirte mi nombre—parlotea feliz sin parar— soy Alessandra, pero por favor, puedes llamarme Ale o Alessa— y con un murmullo añade —no se donde tengo la cabeza. Lo dice tan bajo que dudo que lo hubiera dicho para que lo escuchara yo. —Mira no te preocupes Ale, es un placer conocerte y gracias por venir a ¿disculparte?— salió como una pregunta —pero sabes ¿que? El que debería disculparse es el ególatra, troglodita, cuadriculado con complejo de Dios, que tienes por hermano, por Dios si hasta parece un pixie— y agregó rápidamente arrepentida —lo siento, pero es lo que pienso, a veces mi boca dice lo que piensa antes de que lo pueda detener. Empiezo a sentirme nerviosa y juego con mis dedos, mal hábito cuando estoy nerviosa. Alessa se ve aún más divertida ahora. —Ya tienes una nueva amiga aquí, así que te llevaré a cenar. La miro sorprendida y le contesto: —hoy es mi primer día de trabajo y si no llego a casa temprano seguro Camila se preocupa, además no creo que a tu hermano le haga gracia que seamos amigas. Desecha la idea con la mano y me dice: —mi hermano no controla ni mi vida, ni mis amigos y bueno ¿qué te parece mañana? Lo pienso un segundo y me encuentro asintiendo al siguiente. Necesito conocer personas así que ¿porque no? En Venezuela no tuve amigos, siempre veía a los chicos de mi edad desde lejos,pienso mientras le sonrió. —Bueno chica dame tu número y así cuadramos mejor nuestra salida— me dice con mirada pícara. —La verdad es que no tengo celular mi viaje fue apresurado y lo tuve que vender para pagar parte de mi pasaje— la miro un poco nerviosa. Esta chica se ve más ricade lo que he vestido yo en mi vida, no quiero que mi nueva amiga me vea como poca cosa, aunque no me sienta así. Ella no me ve mal, ni se desagrada por lo que dije, veo compañerismo y comprensión en sus bonitos ojos azules como el mar. —Pero tengo el número de la casa donde me quedo ¿te sirve?— añado rápido. Ella me dice que sí y yo me apuro en anotarlo en un trozo de papel y quedamos en que me llamará mañana, para pasarme buscando para nuestra noche de chicas. Super cool nunca he tenido noche de chicas. Nunca he tenido amigas de verdad. Toda mi vida fue entrenar. Toda mi vida se centro en otras cosas. Cosas que asustarian a personas normales y toda mi vida quise una vida normal. Quiero intentarlo
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