Tadeo estaba feliz, sintió que la vida le estaba dando la oportunidad de conquistar a esa chiquilla que desde niño no había podido sacar de su cabeza, ya que desde la muerte de sus padres había quedado al cuidado de su abuela materna. Su abuela murió unos años después, por lo que la mayoría del tiempo se sintió solo, necesitaba amar y sentirse amado, tenía claro que debería de ir despacio, poco a poco hasta ganarse su corazón, él haría que se olvidara por completo de Mateo, con ternura y paciencia sabía que lo podría lograr, ella estaba tan necesitada de afecto como él. Ava tenía planes muy diferentes a los de Tadeo, con ayuda de su nana, comenzó a investigar sobre la posibilidad de recuperar la vista, encontró información sobre un especialista Suizo que había tenido éxito en todas sus c