Como era costumbre, Silvana se reunió con el príncipe Jonás para el almuerzo – recibí esta mañana un vestido nuevo para la justa. Jonás miraba su desayuno y golpeaba el plato con el tenedor en actitud desganada – es una tradición, hay dos torneos al año, comienzan en los condados, los ganadores viajan a los principales ducados y sí son elegidos como representantes vienen aquí a la capital, es una forma rápida de ganar reconocimiento y ascender a caballero en estos tiempos. Tiempos de paz. – Necesito una invitación para asistir, ya sea de su parte, de la emperatriz o de algún noble y me serviría mucho – siguió escuchando el golpeteo del tenedor – alteza – perdió la paciencia. Los sirvientes alrededor se sorprendieron un poco cuando Silvana se levantó de su silla y atrapó la mano del prí