—¡Está bien! —responde en tono exasperado, pero sin estar molesta—. Luego te invito un café. —Y yo lo aceptaré con gusto, para luego invitarte una cena —refuto soltando una risotada. —No podré ganarte una… Yo niego con una sonrisa en mis labios y ambas nos disponemos a hacer al fin las compras. Dana sostiene a Drogo en sus brazos, ordenándome que cosas colocar en el carrito. A pesar de ambas ser algo contemporáneas en la edad, igual siento que ella es mucho mayor que yo. No sé si se deba a la madurez que muestra, o su forma de actuar, pero Dana está siendo justo ahora el papel de la hermana mayor que nunca tuve. Mientras ella me señala que clase de aceite es mejor, al igual la mejor marca de jamón, queso, leche… Dana me cuenta un poco de ella y su vida debido a mis preguntas. «Ares m