Isabella
Miro mi reflejo en el enorme espejo de cuerpo completo que esta en mi habitación, una hermosa mujer me devuelve la mirada ella va enfundada en un vestido de satín blanco, que se amolda perfectamente a sus curvas el escote drapeado que cuelga al frente de los finos tirantes le dan un toque de sensualidad único, el vestido hace juego con unas sandalias altas de tacón de punta de aguja en color plata, el brillo en todo su atuendo se lo ofrecen unos exquisitos pendientes que hacen juego con la gargantilla y el fino brazalete, todo regalo de su prometido y como complemento de toda esta elegancia un maquillaje ahumado realza el color de sus ojos otorgando a su imagen una mirada imponente y desafiante.
Lo único que arruina la arrebatadora imagen de la mujer es la seriedad de su rostro,
