Narradora
Kagome deja fluir todo su poder bajo el odio y la ira, haciendo que Inuyasha y Kikyo se separen al instante.
-¿Kagome?-susurra Inuyasha muy sorprendido.
Kagome sale de su escondite dando aplausos y Kagura la sigue detrás. Inuyasha al ver a Kagura con Kagome aprieta la mandíbula y los puños.
-Mas romántico no puede ser-suelta Kagome con ironía.
-Kagome-Inuyasha da un paso adelante y Kikyo lo agarra para que no de más.
-No Inuyasha-habla Kikyo con firmeza.
-Por fin tengo el placer de conocer a mi encarnación-suelta Kagome con veneno.
-Kagome eres mas débil de lo que creía-habla Kikyo y su voz es como hielo.
-Kikyo-Kagome quiso probar el nombre en su boca-Kikyo-repite mas fuerte-eres una muerta hecha de barro y huesos dudo mucho que sepas que es ser fuerte. Además no tengo porque darte explicaciones-suelta kagome haciendo aparecer la espada de nuevo. A Kikyo le sorprende que ella pueda utilizar su poder para crear cosas.
-Eres débil, te dejas manipular tan fácilmente, pensé que mi reencarnación era mas astuta, pero la verdad es que eres una estúpida niña que no hace mas que depender de otros, ese es tu problema kagome-Kikyo suerta todo sin un poco de suavidad o dulzura, haciendo que su natural tono frío sea peor.
-Débil tal vez-responde Kagome sorprendiendo a Kikyo porque su tono de voz era mas frío que el de ella-pero no una estúpida muerta patética como tú-dice kagome con asco-ese es tu estúpido problema-habla burlona Kagome.
-Kagome no digas esas cosas-interviene Inuyasha en la conversación.
-No hablo con un insignificante híbrido como tú-habla indiferente Kagome, pero aun así sintiendo una pequeña punzada en su pecho la cual disimulo muy bien.
-Kagome vamonos, aquí solo hay un apestozo olor a c*****r y fracaso-dice kagura apareciendo y colocándose nuevamente al lado de Kagome.
-Es verdad-Kagome mira a Kikyo-los muertos causan mucha repulsión-dicho esto desaparece con Kagura.
Narra Inuyasha.
Ver como desaparece es realmente doloroso y mucho mas la forma en que me habla y mira, odio ver como Naraku la usa, odio no poder hacer nada, odio que ella este cambiando, odio no tenerla a mi lado, odio que no recuerde.
-Basta Inuyasha-habla Kikyo mirándome fijamente-no te lamentes y odies por ella-¿como lo sabe?.
-¿Como lo sa...?-mi pregunta queda a medias cuando ella me responde.
-Hablabas en voz alta Inuyasha, tienes que aprender a vivir sin ella-se acerca mas a mi-ella se irá algún día y eso lo debes tener en cuenta-da unos pasos atrás y busca su arco y flechas-vámonos-dice en su tono que ahora me parece dulce comparado al de Kagome.
-Si-respondo todavía un poco perturbado, Kagome, ella no sale de mi mente, mi hermosa pequeña, estaba muy hermosa cuando apareció, ese kimono le quedaba genial, sin darme cuenta ya llegamos a la aldea y a la cabaña de la anciana Kaede. Kikyo es la primera en entrar haciendo que todo se torne en silencio y luego entro yo, Sango me da una mirada de muerte y Shippo solo observa todo como un niño inocente.
-Kikyo acepto a ayudarnos a buscar los fragmentos-rompo el incómodo silencio.
-Hola señorita Kikyo-habla el monje abrazando a Sango.
-Hola Kikyo-dice Shippo con su dulzura.
-Hola Kikyo-Sango es la última, pero lo dice en tono seco-no me imagino como lograste que aceptara-dice en tono sarcástico.
-Hola a todos-habla por primera vez Kikyo, camino hasta un rincón y se sienta en silencio.
-¿Alguna noticia?-pregunta Sango y sé que se refiere a Kagome.
-El corazón de Kagome esta sintiendo odio, rencor, solo esta sintiendo cosas negativas-habla Kikyo haciendo que todos la miremos-al hacer eso los fragmentos que posee están oscurecidos por lo mismo-levanta la mirada y me mira fijamente-Kagome no puede purificar hasta que recuerde, si esperan mas tiempo cosas malas ocurrirán-termina de hablar Kikyo y yo estoy en shock como los demás, ¿Kagome mala?, ¿no puede purificar?, siento que estoy perdiendo la razón.
-¿Como sabes todo eso?-digo saliendo de mi estado de shock.
-Los fragmentos que llevaba consigo hoy estaban oscurecidos, y su corazón ya no es puro, ella esta utilizando su poder de sacerdotisa para crear cosas y eso puede traer muchos problemas-termina de hablar Kikyo.
-¿Que clase de problemas?-esta vez habla Sango.
-No puedo decirlo con certeza, pero sé que son cosas malas-dice Kikyo y yo creo que voy enloqueciendo de a poco.
Narra Kagome
No sé como estamos aquí, solo sé que llegamos al palacio, entro como si fuera la dueña, subo al segundo piso y veo en el barcón de este a Naraku que mira con mucha concentración la noche, o puede estar pensando.
-No me gusta que miren con tanta curiosidad Kagome-yo brinco del susto y vergüenza pasa por mi cara, camino hasta ponerme al lado de él.
-¿En que tanto piensas?-pregunto pérdida en lo hermoso que se ve los paisajes esta noche.
-Hay que entrenarte-dice Naraku mirandome.
-¿Entrenarme?-repito pero en pregunta.
-Si-responde con tono inrritado.
-¿Cuando comienzo?-lo miro haciendo que nuestras miradas conecten.
-Ahora-iba a preguntar, que a que se refería, pero un ejército de demonios aparecieron de la nada-lucha con ellos Kagome, deja que tus poderes fluyan, dejame ver que tanto poder contienes-me dice levantando mi barbilla y luego sortandola.
Haciendo caso a lo que me dijo, salto del segundo piso y caigo al primero viva, ¡si viva!, con todos mis huesos en su lugar. Corro hasta los monstruos y haciendo aparecer nuevamente la espada de antes, los demonios me atacan y yo solo puedo esquivarlos, no se que hacer, uno de ellos me mandan a volar haciendo que me estrelle contra la pared y sintiedo mi cuerpo doler. Me enojo, me enojo mucho, cojo la espada que la solte hace un momento dejando mi poder fluir, la espada se torna oscura, ataco con ella a uno de los demonios y lo destrozo, uno de lanza a mi y yo me coloco hacia el lado contrario ganado que el demonio quede de espaldas a mi, aproveche la ocasión para matarlo.
Duré mucho tiempo y acabe con unos 50 demonios, ya no sentia mis fuerzas y caí de rodillas respirando muy agitada, veo como todos los demonios que faltan vienen hacia mi, pero antes de llegar desaparecen y yo suspiro aliviada.
-Eres muy frágil Kagome-escucho y veo un niño de cabellera blanca y ojos morados-pero ahora te toca pelear conmigo-eso fue lo último que escucho antes de sentir un fuerte golpe y que todo se torne oscuro.