Ángel de la muerte

Hay un olor a sangre

¿Qué pasó?, ¿acaso fue eso un recuerdo?, estoy recordando, pero no sé que tiene que ver mi nombre.

Ka-go-me, así me llamo

Esas palabras no dejan de rondar en mi mente, siento mi cabeza a punto de estallar.

Yo te protegeré

Otro recuerdo pero está vez muy borroso, aunque la voz de la persona se me hace conocida, creo que voy a enloquecer y morir, mi cabeza la siento como un globo a punto de estallar.

Naraku pagará

Otro recuerdo, está vez me ví muy enojada, ¿qué tiene que ver Naraku con todo esto? Inuyaha, solo él me podrá dar las respuestas, salgo corriendo como puedo ya que la cabeza me quiere explotar, la pregunta ahora es, ¿dónde está Inuyasha? De seguro en la aldea que hay cerca, ya que creo sentir su aura.

Corro como puedo ya que mi cabeza me duele mucho, me paro en seco al sentir otro aura cerca de mi.

—Miko—doy vuelta y disimuladamente me pongo en posición de defensa, aún no se si la persona me hablo a mi, sin embargo aquí estoy esperando cualquier ataque. Mis ojos capturan la imagen de un hombre, su parecido a ainuyasha es mucho, cabello plateado, cuerpo tonificado, ya creo que entienden mi punto.

—¿Quién eres?—mi voz suena naturalmente neutral.

—Así que es verdad—habla para si mismo mientras me mira—perdiste la memoria.

—Y tú, ¿quién se supone que eres?—pregunto nuevamente.

—Sesshomaru lord de las tierras del oeste—lo miro en espera de algún movimiento en falso—el estúpido de Inuyasha ni siquiera eso hace bien—yo solo me mantengo en silencio—el híbrido asqueroso de Inuyasha es por lástima mi medio hermano—sigo en silencio y eso parecer provocar su furia, sus ojos me miran con detención.

—Y eso, ¿por qué debería de importarme?—mi pregunta al parecer solo hizo incrementar su furia.

—Humana ordinaria, ten mas respeto, soy el lord Sesshomaru y una humana como tú no me hablará así—habla prepotente.

—Me importa nada que tan lord seas, no me interesa—lo desafío con la mirada.

—Insolente—sonrío con burla.

—¿Qué?, ¿acaso el gran lord del oeste no puede con una simple humana?—ahora es él quien sonríe.

—No quieras probarme miko—lo observo y respondo.

—No me interesa tampoco conocerte—doy vuelta para seguir mi camino cuando habla.

—Tienes el mal olor de Naraku, hasta que no me digas donde se encuentra ese infeliz no te largas de aquí—lo miro con cara de ¿enserio?

—No tengo que darte explicaciones, deja de fastidiarme y todos felices—doy unos pasos y siento su aura crecer.

—Cuando pregunte algo respondes—doy vuelta y me sorprende ver sus ojos rojos.

—No te diré—hablo molesta y sin temor.

—Mi hermanito me odiará por matarte—habla con sarcasmo y solo quiero en este momento, bueno, que un camión pase y lo atropelle accidentalmente, lástima que no lo hayan en está época. ¿Acaso todo se basa en peleas?, no pueden convivir como gente civilizada, al parecer no.

—Déjame en paz—pido con voz fría.

—Claro que te dejare en paz, pero cuando te mate—se lanza a mi...

Narra Inuyasha

Estaba caminando hacia el bosque cuando escucho un ruido y el aroma de Kagome en el mismo lugar, sin pensarlo salgo como loco a buscarla, cuando llego veo a Sesshomaru tratando de atacarla con su látigo, Kagome mira en mi dirección causando que se distraiga y Sesshomaru la ataque.

—Cuidado—soy más rápido y cubro a Kagome con mi cuerpo cayendo los dos al suelo.

—Auch—se queja ella y miro a Sesshomaru.

—Que lindo, sigues protegiendo a esta humana—comenta el.

—Eso no te debe de importar—ladro enojado.

—Inuyasha, ¿sabes que meterse en lo que no te debe de importar es de maleducados?—pregunta en posición de ataque.

—Todo lo que tenga que ver con ella a mi me importa—respondo enojado.

—¡Basta!—Kagome nos mira enojada a ambos.

—Miko, pero si solo estoy probando mi teoría—dice sesshumaru confundiendo a Kagome y a mi.

—¿Cuál es esa?—pregunta desconfiada.

—Acepta pelear conmigo y te la digo—propone él.

—No te atrevas Kagome—mi amenaza parece valerle nada ya que responde.

—Claro—sin darnos tiempo a reaccionar ataca a Sesshomaru—debe de estar atento lord—se burla ella.

Sesshomaru no responde sin embargo se desata una batalla entre ambos, ambos son buenos y creo que Kagome encontró un buen oponente. Yo estoy muy atento a la pelea, en un descuido de Kagome, Sesshomaru la ataca por lo que salgo corriendo y la arropó con mi cuerpo, las garras venenosas de Sesshomaru entran en mi espalda haciendo que un gemido de dolor brote de mis labios.

—Inu...yasha—miro a kagome y tiene los ojos cristalinos.

—¿Es...tas...bi...en?—pregunto pausado ya que le veneno está haciendo efecto en mi.

—¿Por qué me salvaste?—me pregunta abrasando mi cuerpo que se encuentra encima del suyo.

—Siem...pre...te...prote...ge...ré—es lo que respondo, ella me mira y besa mis labios, no es rudo ni apasionado, es suave y dulce, es reconfortante, es esperanzador, cuando termina de besarme me hace a un lado y se levanta.

—Hasta aquí llegas Sesshomaru—su reiki comienza a subir causando daño en Sesshomaru y en mi también, luego el dolor se esfuma de mi cuerpo pero veo que en Sesshomaru sigue, ella parece ver mi confusión por lo que responde—tienes un campo de energía—mira a su oponente y lo ataca, logra darle un fuerte golpe a sesshumaru.

—Eres buena miko—sonríe malvadamente, cuando Sesshomaru va a atacar, para en seco y empieza a correr lejos de nosotros.

—¿Y a este que le dio?—pregunta Kagome confundida, me mira y cura mis heridas.

—¿Estás bien?—le pregunto.

—Si—responde seca.

Nos quedamos en silencio hasta que un olor a sangre de alguien que conozco llega a mi olfato.

—Ya se porque Sesshomaru se largo—le hago saber a kagome.

—¿Por qué?

—Hay un olor a sangre y esa sangre pertenece a Rin.