. . . . . El vuelo de regreso, por suerte, fue mas corto que el de ida, así Esus lo decidió, sin tantas escalas, dado que “no había” peligro alguno en nuestro regreso. Nanna estaba muy cansada, llevaba una diminuta maleta y un bolso de mano, Esus traía varios regalos para su amada, aunque no eran varios, eran muchos y yo solo tenía mi pequeña maleta con las cosas que fueron necesarias traer. De regreso en esta ciudad, de la que con tanta prisa teníamos que huir, no teníamos casa, no tenía un trabajo, estaba embarazada y envuelta en cosas que…podrían tratarse perfectamente de los hechos en una película de mafia; pero aquí estábamos, de regreso. Esus había dicho que nos llevaría a un lugar, pero que hasta saber verdaderamente lo que pasaba era mejor no hacer contacto con nadie, salv