Eduard En cuanto llego al vestíbulo con Hana, aquel olor que percibí en el evento de Fantesha vuelve y me golpea como una ola sobre la cara. Mi secretaria habla a mi lado, pero yo solo quiero averiguar de dónde viene tan exquisito aroma, camino un poco más y me sorprendo al notar que su origen viene de mi oficina. Cuando entro, lo primero que veo es su cabellera rubia, sonrio preguntándome ¿Cómo es que ha llegado hasta aquí? Quiero aparentar cordura cuando me acerco muy lentamente hasta la silla detrás de mi escritorio. Ella se para y apenas hacemos contacto visual me saluda extendiendo su mano, tan suaves como se ven. —Sr. Lane, me alegro que pueda recibirme —su voz no suena tan amable como la vez pasada—. Necesito que firme estos documentos y quede notificado sobre la demanda. Sus l