Narra Allan. —¿Qué opinas?—le pregunte. Finalmente la llevé a un departamento que ya compré. —Es grande—responde. Ella mira a su alrededor, camina hacia la ventana donde se ve la ciudad. Por la noche, lo había visitado y se veía increíble, especialmente con los edificios iluminados. La Navidad sería fantástica y hermosa desde este piso—.¿Estás pensando en comprar esto? ¿Alquiler?—agrega. —No—respondo. —Entonces, ¿por qué estamos aquí?—dice. Ella cruza sus brazos con una sonrisa. He notado que no se siente cómoda con el dinero. Si algo la haría apartarse de mí, parece ser cada vez que presumo de mí riqueza. Me parece reconfortante que no sea una razón por la que ella esté conmigo a pesar de que mí riqueza es lo que nos unió. Eso y su estado virgen, pero no quiero pensar en eso. Cual