─Es un placer, señorita Capuleto─ murmura, mordiendo mi labio inferior. Suelto una risita para tomar mi braga del suelo. Él se aparta un paso para verme con más panorámica. ─Joder, quiero follarte duro contra la ventana y que todos vean lo que me acabo de comer─ manifiesta erizándome la piel. Beso su mejilla, luego de colocarme la braga y acomodar un poco mi cabello. ─Luego de la entrevista, no quiero llegar tarde─ digo, guiñándole el ojo. ─Jodeerr, he sido utilizado─ gesticula con gracia haciéndome reír travesura. ─Gracias, señor Salvatore─ digo dando un saltito para besar rápidamente sus labios e ir corriendo a terminar de vestirme. Siento su mirada durante todo el proceso, culmino alisando el blazer blanco que va a juego con un short brillante de cuero falso. Giro mis talo