La alarma suena y me levanto con rapidez, tengo que preparar todo desde temprano. Y aprovechas de arreglarme el cabello, así tendrá una esposa decente finalmente. Alejandro gruñe por el sonido de mi alarma interrumpir su sueño. Me inclino a su oído. ─Lo siento, amor. Sigue durmiendo─ Le deposito un beso silencioso para correr rápido hacia la ducha. Observo mi reflejo en el espejo, notando cómo brilla mi rostro, encontrándose más descansado y con una sonrisa inevitable. Salgo de la ducha rápida, y puedo notar cómo sigue durmiendo placiente Alejandro, camino hacia la cocina, luego de vestirme con ropa cómoda. Comienzo a buscar en los anaqueles los ingredientes para preparar unos panqueques de desayuno. Corto las fresas y visualizo la mezcla en la estufa esperando a que se hagan los panq