Katherina
Mis manos se aprisionan a mi pecho, no quiero seguir llorando, no quiero. Trato de respirar, tomando aire, antes de que la ansiedad me ataque nuevamente. Me apoyo de la puerta del baño, Alice me ha podido ver correr hacia acá y está al otro lado de la puerta, esperando a que salga.
─¡Katherina, abre por favor!─ Implora Alice en la puerta del baño.
─¡No, no!─ Reprimo el llanto.
─¡Tienes que salir, te ayudaré!─ Exclama una vez más. Puedo escuchar su preocupación en su voz.
─¿Mi mamá está ahí contigo?─ Pregunto con un hilo de voz.
Pasan unos segundos de silencio.
─Ahora sí, está aquí─ responde Alice.
Abro la puerta y salto en un abrazo a mi madre. Ella me aprieta en un abrazo maternal, tomando su dulce calidez.
─Ya, mi niña, ya─ dice acariciando mi cabeza con amor de
