Las dos estamos dentro de la bañera tratando de ignorar los fuertes ruidos que se escuchan fuera de la casa. Después de la comida, que por cierto, por primera vez, Rey nos respeto... Rey recibió una llamada, que según Él, ya esperaba. Si. Ese chismoso y llorón del practicante fue a acusar a Rey de lo que le había hecho. Ojala yo pudiera tener alguien con quien acusar a Rey de todo lo que me ha vejado y lastimado, pero no. Tanto fresita como yo pudimos ver como el rostro de Rey se puso más y más pálido mientras que escuchaba a alguien por el celular. Las dos comíamos encantadas sin prestarle atención más atención. Las dos sabemos que no podemos darnos el lujo de desperdiciar comida. Aprendimos, a la muy mala, a que cuando tienes oportunidad de comer, así sea una galleta rancia...