Regresamos a la mesa y sentia todos mis sentidos entumidos. Me senté a un lado de mi madre y ella me volteo a ver.
- ¿donde estabas? -mire de reojo a mi tío, el estaba hablando con la mujer, no me miró ni un segundo.
- estaba afuera tomando aire. Tratando de calmarme.
Mi madre asintió y siguió hablando, saque mi teléfono de mi bolso y entre al chat de mi mejor amiga, su ultima conexión fue hace 5 minutos. Le mandé un sticker para ver si estaba despierta, sonreí cuando me respondió con otro sticker.
- ¿que haces despierta? -me llegó su primer mensaje.
- estoy en un restaurante. Regreso mi tío de su viaje.
- wow. El tío Max -solte una risa al ver un emoji de la saliva goteando -va a ir por ti como los años anteriores. Así pido un aventón y lo saboreo un poco.
Me removi en mi asiento un poco inquieta. No me gusta para nada esa idea.
Guarde mi teléfono y regresé la vista a mi tío. El me estaba viendo fijamente, sus ojos estaban fijos en mis ojos y después bajo a mi boca, sentí un cosquilleo en el cuerpo, mi cuerpo estaba contestando hacia el, hacia su atención y su cercanía. Es mi tio no puedo sentir nada de lo que estoy sintiendo ahora.
Pasaron unos minutos y por fin dejaron la comida en nuestra mesa, levanté la vista para ver a mi lindo mesero y me tope con su sonrisa.
- que disfruten su cena -me dio una última sonrisa y se fue.
- Sofía... -le dirigí la mirada a mi tío el cual me veía un poco enojado, sus cejas estaban hundidas hacia abajo y sus labios en una fina linea.
- ¿si?
- Camila te pregunto si vas a ir al baño para que vayan juntas-mire a la chica que estaba a un lado de el
- si claro. Vamos -le dedique una sonrisa. Ambas nos levantamos de la mesa y caminamos hacia el baño. Me di la vuelta para ver a mi tío y me encontré con que sus ojos estaban el culo de la tal Camila. Me hizo una escena de celos. Me beso el cuello y no me mira a mi.
Entramos al baño y Camila se puso enfrente del espejo. Pase mis ojos por todo su cuerpo. tenía una cintura delgada, sus piernas eran largas y bonitas y su culo era enorme y muy redondo. Vi su reflejo y como se acomodaba el escote haciendo que sus senos se vean más grandes. Me mire al espejo y si fuera hombre claro que veria a Camila en vez de a mi. Mis senos eran de un tamaño mediano, mi cintura era pequeña pero mi cadera también, no se veía tanto la cintura, mis piernas estaban gordas y feas.
- oye Camila. -ella me vio desde el espejo - ¿donde te estás quedando?
- en casa de Max. Me dio una habitación. Ahí encontré este vestido. Es hermoso ¿verdad? Veo que tú tío tiene buen gusto en los vestidos. Pero se equivocó de talla, el pecho me queda muy ajustado.
Apreté las manos a cada lado de mis piernas, el enojo iba subiendo cada vez más y me iba a ser imposible contenerme. Por eso no quería que vaya hoy a su casa, porque iba a estar ella, de seguro se la cogió en mi cama. Me acerqué a ella a paso lento, cuando vio que me estaba acercando se giro y quedó frente a mi.
- ese vestido es mío y esa habitación
Su sonrisa se desvaneció quedándose seria.
- ¿en serio? lo siento no lo sabía el no me dijo nada. No suelo usar ropa de otra persona sin su consentimiento. Perdoname -me vio con pena y tristeza.
- Tranquila, te lo obsequio -me di la vuelta y camine hacia la salida- ya está infectado...
Llegué a la mesa y empecé a comer. Mi madre me habló y mi tío también, no le hice caso a ninguno, pasaron unos segundos y Camila apareció luciendo una diosa y robándose la mirada de muchos hombres, incluso el de mi mesero. Terminamos de comer en silencio y mi tío pidió la cuenta, p**o y ya nos encontrábamos en el coche de camino a mi casa. El camino fue tranquilo y en silencio pero me era inevitable voltear a ver a mi tío cada vez que se giraba hacia Camila.
Sentía una acidez en el pecho cada vez que el le decía algo y ella se reía, me enojaba ver como su mano de él le agarraba la pierna, esa misma mano que me sujeto el cuello y me acaricio el brazo.
Necesito ser como ella. Necesito llamarle la atención y verá que cometió un grave error.
Llegamos a mi casa y mi mamá dijo unas palabras que no entendí pero vi como Camila bajo del carro con ella. Iba a abrir la puerta pero tenia seguro.
- Tío. ¿puedes quitar el seguro?
- necesito hablar contigo Sofía.
- ¿Donde se fue mi mamá y Camila?
- tu mamá nos invitó un café y yo les dije que necesitaba hablar contigo. Vamos al parque para hablar con tranquilidad.
Arranco el coche y llegamos al parque, nos bajamos y caminamos a una banca que estaba algo lejos de la gente. Me senté y el a mi lado.
- no tuve que hacer eso. Si me da celos que veas a otro hombre pero no de la manera que tú lo habras pensando. Eres mi sobrina, te vi crecer y me da miedo que te entregues a cualquier tipo.
- no tenías que haberme besado el cuello. -Se tallo la cara con las manos y soltó un suspiro de exaltación.
- lo se lo sé. No tuve. Estuvo muy muy mal
Asentí varias veces.
Ambos nos quedamos callados viendo la fuente que estaba enfrente a unos metros de nosotros. Me giré hacia el y lo vi de reojo, su cabello azul estaba peinado pero ligeramente despeinado por el viento que había en el parque, su labio estaban rosas, brillosos. Sus ojos estaban fijos en la fuente, sus pestañas largas y rizadas y esos ojos color café eran tan hermosos.
Mi vista volvió a caer a su boca, quería besarlo, quería sentir sus labios en los míos, sentía su suavidad y que sus manos me vuelvan a apretar hacia el mientras pierde el control de si mismo.
- ¿mañana vas por mi? -el soltó una risa.
- si está bien. ¿a qué hora terminas de dar clases?
- a las 12.
- perfecto. Hay voy por ti
Asentí y nos quedamos ahí un poco más, después de un rato decidimos irnos, me subí en el asiento del copiloto y nos vimos un poco antes de salir del estacionamiento.
- tío... no sé qué me pasa -su vista se oscureció
- Yo tampoco lo sé. -le agarre del cuello y el de la cintura y pegamos nuestras bocas. Sentí como su boca se movía con fuerza en la mia y como su lengua pedía entrar en mi boca, entre abri los labios dándole acceso. Su lengua roso la mia y solte un gemido inconscientemente, su mano se apretó más en mi cintura y su mano libre la llevo a mi cabeza, enredo sus dedos en mi cabello y jalo de él suavemente rompiendo el beso- yo tampoco se que me pasa Sofía...
Paso su lengua por todo mi cuello. Desde el nacimiento de mis pechos hasta mi oreja. Arquee mi espalda tratando de tener un poco de contacto con el.
Se alejo y yo me quedé en mi sitio confundida. Movio su asiento hacia atrás y me agarró de la mano y me jalo hacia el.
- ponte en mis piernas...
Mierda... que estoy haciendo