Tahiel. Con toda la furia que tengo voy a la cena de jefes, no duermo, no como, no hablo con nadie, tengo una rabia inexplicable, encima discutí con mi papá, con mi mamá, con Itamar, con Yoal, con todo mundo que se me cruzó al frente y no me quisieron decir donde fue Qidel, porque fui a la cocina y según ninguna la vio, fui a la tienda de las ancianas y nada, fui donde los jefes y nada, sé que la están resguardando de mi como no sé, si fuera a acabar con su vida. —Te quedas sentado. —¿Eh?. —me señala con los ojos y la veo, viene con el pelo recogido mostrando demasiada piel cosa que me comienzo a marear prácticamente—. ¿Qué mierda hace ahi?. —Ey, te quedas sentado. —los escucho hablar y reír y no puedo dejar de verla, las mujeres están en otra mesa y creí, creí siendo un imbécil que se
Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books