CAPÍTULO SIETE Royce tropezó al ser empujado por detrás y chocó contra un grupo de muchachos que eran subidos a un barco por una gran rampa. Con un ojo todavía cerrado por la hinchazón y con su cabeza y cuerpo adoloridos por las heridas y golpes, Royce pensó que sería imposible sentirse peor; hasta que terminó de subir la rampa y estuvo a bordo del barco. Este se sacudía violentamente en las aguas turbulentas, y mientras se tambaleaba y chocaba con los muchachos a diestra y siniestra, recibió fuertes codazos en las costillas y los riñones. No sabía qué era peor; los codazos o el repentino sentimiento de náusea. Royce hizo una mueca de dolor mientras un soldado lo tomaba por detrás y lo lanzaba hacia adelante. Trató de darse vuelta y defenderse, pero sin éxito, aún tenía las muñecas atada