-Ahora ya sé por qué a este nivel del infierno le llaman “El Abismo” – dijo Marco, tratando de no mirar hacia abajo. El arcángel Miguel se había olvidado de mencionarles que antes de llegar a la cueva por donde pasarían al otro nivel, tendrían que pasar por un puente colgante muy largo e inestable, en donde por supuesto debajo de este había un oscuro abismo. -Si nos llegamos a caer ¿Qué nos pasaría? – preguntó el mago, poniéndose nervioso con cada paso que daba. -No lo sé, no he escuchado hablar mucho sobre este puente – dijo Monder, que iba por delante del mago. -Bueno, yo una vez escuché que un caído cayó por acá – dijo Chitriel, que iba delante de Monder. -¿Y? – preguntó Marco. -No se volvió a saber nada de él – dijo Chitriel. -Gracias por darnos ánimos, Chitriel – musitó Monder.