-¿¡Cómo así que Marco ayudó a escapar a la mortal!? – preguntó Frank Waldermon, casi que echando fuego por los ojos de la rabia.
-Así es mi Lord, lo empezamos a interrogar y se puso nervioso – empezó a hablar uno de los caballeros –. Cuando hicimos referencia al aura de la chica y le ordenamos a ella que se bajara del caballo, él con un hechizo nos derrumbó a todos y huyeron, intentamos alcanzarlos, pero cruzaron la frontera.
-¡Les dije que no podíamos confiar en ese tonto! ¡Es igual de mentiroso a su padre! – dijo Arthur.
-¿Qué hacemos ahora? – preguntó Luccian.
-Fuera de nuestros dominios no podemos hacer nada, hay que avisarles a los demonios que ella está con Marco Ganger, talvez puedan rastrearlo a él – dijo Margaret.
-¿A dónde iría este zopenco? – preguntó Mikayla.
-De seguro v
