Al día siguiente: 8 de junio No he dejado de pensar en ella durante toda la noche, pero es que Aroa es de esas mujeres que llegan a tu vida así de repente y cambian toda tu vida. Apago la alarma del despertador, miro la hora y me pregunto si debería seguir yendo o no al café como lo hago cada mañana —¿Qué vamos a hacer ahora?— Me digo a mí mismo mientras que miro al techo. De pronto, el sonido de mi celular anuncia que ha llegado un mensaje de texto e inmediatamente lo agarro de la mesita de noche. Sonrió al darme cuenta de que es ella quien me ha escrito. Aroa: Buenos días, ¿vienes? Te estoy preparando un desayuno exquisito. Miro la foto de ella en la cocina del café y rio y es que de verdad se ve muy bien. Jan: Buenos días sol, justamente estaba pensando si ir o no… pero ahora no