Lola — ¡Elena! — uno de los hombres estaba en la barra gritó y salió está atrás de esto para acercarse a mi tía. — Mario, ¿Cómo estás? — se abrazaron — Te presento a mi sobrina Marie, acaba de llegar con sus hijos se va a quedar acá un tiempo y ha estado buscando trabajo — sus ojos fueron a mí para luego repasar mi cuerpo y después mirar a los chicos. — Puedo darte el trabajo, pero los horarios son nocturnos y considerando que tienes hijos no sé si eso sea una complicación para ti —explico tranquilo. Traté de encontrar algún tipo de molestia en su voz con respecto a mi maternidad, pero no había nada de eso, más bien parecía preocupado por mis horarios y cómo manejaría a los niños, me fijé si me observaba de forma rara, pues en ocasiones me había pasado que me tomaban en el traba