Lola
Hice una mueca luego de mirarla, sabía que tenía que comentarle lo que ocurría, tome aire para luego suspirar y observar la mesada.
No tenían claro cómo fue que terminamos en la cocina, había seguido su cuerpo por inercia ya que me encontraba completamente perdida en sus palabras, intentando idear alguna especie de mentira o frase que camuflara todo lo que había vivido en el último tiempo.
Pero sabiendo perfectamente que eso no ayudaría en nada.
— Bueno —tomé aire.
— La verdad Lola —la mire —Marie.
— Todo empezó cuando encontré a Marc en la cama con Charlotte, una amiga —Elena apretó los dientes y giró el cuerpo para encender la tetera en completo silencio.
Solo se mantuvo así un rato mientras que yo me quedé observando la isla de madera.
Me acabo de dar cuenta que su co
