Lola
— Entonces, no nos portamos mal contigo y podemos comer helado luego —junté mis cejas.
— No se portan mal con nadie —Lily me miró.
— Mamá, estamos negociando con nuestra cuidadora, eso es muy importante, el trato es con ella —la apuntó con el dedo.
— Exacto, no se portan mal conmigo, yo los dejo divertirse —sonrieron —Dentro de aquellos juegos que no los matan —aclaro —Pero podemos hacer maldades juntos —los tres sonrieron.
— ¿Qué? —la mire.
Bromearon un poco más y después de eso simplemente nos fuimos a dormir.
Mi respiración se encontraba acelerada, apreté mis muslos y luché contra el torrente de sensaciones que me estaban atacando en ese momento, la mitad de las cosas que pasaban no las entendía, estaba perdida en un lugar donde solo podía sentir placer.
Hacía mes
