POV Lucía
No podía creer lo que estaba viendo, pero si para mí era una sorpresa, imaginar lo que debía estar sintiendo Angie fue aún peor. Volteé a mirarla y sus labios entreabiertos temblaban del mismo modo que sus ojos brillaban con lágrimas que eran retenidas.
—¡Filipo! —exclamó ella, siendo el momento exacto donde mi hermano y Elena dejaban de besarse.
Él se levantó abruptamente de la silla, quedándose congelado al darse cuenta de que tanto Angie como yo lo habíamos presenciado todo.
—No, Angie, mi amor. Esto no es lo que crees. Déjame explicarte, por favor —se acercó a nuestra mesa, pero ella se tocó el pecho sollozando con el dolor de la traición.
—No, no voy a escucharte, Filipo. ¿Cómo pudiste hacerme esto… y con mi prima?
Había escuchado bien, ¿acaso había dicho prima? Entonc
