**POV Lucía**
Diciéndome estas palabras, soltó mis hombros y de un solo movimiento abrió la puerta de mi auto, bajándose para dejarme sola con una extraña confusión.
Miré por el espejo retrovisor, sus piernas avanzaban con tal firmeza hasta llegar a su auto. Vi que sacó la llave de su vehículo y entró como si todo su cuerpo estuviera hirviendo en los mil demonios, y se alejó.
—¿Qué había significado todo eso?
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**POV Knox**
—¿Por qué le dije eso? —me preguntaba una y otra vez en la cabeza sin soltar el timón del auto.
—¡Maldita sea! —exclamé con fuerza cuando frené frente al semáforo, golpeando con fuerza mis rodillas—. Hombre… —recordé como lo llamó. Así es como ella misma me lo había dicho, ve a ese sujeto como un hombre y no como un simple amigo.
Mis puños aún estaban sobre mi
