POV Lucía
—Filipo, ¿pero qué haces en este estado?
—Parece que bebió y tuvo una pelea —agrega Kox viendo la situación deplorable en la que se encontraba mi hermano.
—No huele a alcohol -le respondo-, sin embargo, se ve muy mal.
Colocándome en cuclillas, le levanto el rostro con una mano, haciendo que me mirara.
—Filipo, ¡por Dios! ¿Qué te ha pasado?
Tenía la mejilla con un moretón, el labio partido y su ropa estaba totalmente manchada con suciedad y gotas de sangre.
Filipo no había sido precisamente el mejor hermano, ni hombre, y mucho menos esposo de este mundo, sin embargo, era mi hermano y verlo en esa condición hizo que no pudiera ignorarlo, y más aún al verlo algo pálido.
—¿Has comido algo? -le pregunto, y él niega con la cabeza.
—Ay Filipo… Vamos ponte de pie, acompáñame.
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