AGOSTO 2

315 Words
Me levanté muy temprano a buscar casas y apartamentos en la ciudad para comprar, encontré varios sitios muy hermosos, pero eran costosos, definitivamente tenía que buscar en un pueblo, allí todo es más económico. Fui a solicitar asesoría para saber en cuánto podía vender mi casa, estuve en varias inmobiliarias hasta que encontré una que me ofreció vender la mía y conseguirme una en otro lugar. Ahora tengo que esperar hasta que aparezca algo que se me acomode. Di un paseo por el pueblo, no quería regresar a la casa, no me sentía bien allí, hace tanto tiempo que no salía, me siento extraña, es un lugar muy diferente al que conocía. Parecía que estaba en otro mundo, pero necesito retomar mi vida; mientras caminaba sin rumbo fijo recibí una llamada de la inmobiliaria, habían tres propuestas que podrían interesarme y fui a revisarlas. Tres casas, no muy grandes, dos en pueblos cercanos y una a las afueras de la cuidad en un sector bastante tranquilo; de inmediato fui a verlas, la que queda a las afueras se sale de mi presupuesto así que tuve que descartarla, otra está en regulares condiciones y es un poco fría, pero la tercera es perfecta, el precio está dentro de mi rango de gastos, además es bastante iluminada, tiene un hermoso jardín en frente y un patio amplio en la parte trasera. Es ideal para mi, dos cuartos, un baño, una especie de estudio en la planta de arriba; la sala, la cocina y otro baño en la primera. Hice la oferta y tanta fue mi suerte que mi antigua casa ya tenia comprador. Regresé a preparar todo para la mudanza, vinieron varias personas a verla y finalmente se cerró el negocio. Inmediatamente conseguí cajas para empacar todo, porque mañana mismo me marcho a mi nueva vida. Es casi media noche, pero ya tengo todo listo para irme.
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