MARION
Me quedé recostada un momento en la tranquilidad de la cama. Todo era silencio y mi cuerpo estaba cansado, relajado a pesar de haber dormido un poco. La actividad de la noche estuvo un poco intensa... bueno, la verdad es que estuvo muy intensa, no lo voy a negar. Tenía que levantarme para irme a trabajar. Había visto a Jonathan con Roberto Sanders y algo no me olía nada bien. Aún había muchas cosas por descubrir con él y más valía estar cerca. Le demostraría que de tonta abogada no tenía más que un pelito de rana calva.
Me levanté de la cama un tanto tambaleante, para tomar un baño, desayunar e ir a trabajar. ¡Dios qué noche había pasado! y mis piernas me lo estaban recordando. No había tenido una velada tan activa como la que me había dado con Bruno. Esa hombre en verdad me hab
