Capítulo 9

2095 Words
Kelley Edwar no se dejaba amedrentar por mi padre y tío Nick, a quienes nos les parecía ver nuestro creciente apego. Yo no paraba de decirle que eran como dos tigres que rugían pero mientras no los provocaras no pasaba nada. Edwar era sincero respecto a sus intenciones, sabía que nos gustabamos pero no forzaba las cosas por respeto a mi familia. Incluso pasaban por alto cuando era un poco cariñoso y juguetón cercas de ellos, me hace cumplidos, me trae regalos o me roba uno que otro beso en la mejilla sonrojándome. Tonteabamos todo el tiempo. - si llega a desaparecer mi cuerpo, tú serás la culpable- me dice un día tras recogerme en el bachiller. - yo - me hice la inocente - no finjas conmigo, sé que te gusta todo esto. - se señaló haciendome reir. - la arrogancia no te pega… solo te hace mas engreido que de costumbre. El le restaba importancia con algún gesto de su cuerpo y no lo negaba. Hoy era nuestra primera cita oficial, con permiso de mi padre claro está, iríamos a pasear a un parque y después al cine a ver una película de acción. Todo iba de maravilla hasta que al salir no estaba ninguna escolta - ¿y la escolta ?- preguntó extrañado, no era propio de ellos, había descubierto recientemente que me seguía una disimulada escolta de guardias, lo descubrí gracias a Edwar. - es verdad - dije, de pronto un vehículo n***o derrapo frenta a nosotros y Edwar se interpuso como mi escudo personal. 4 hombres armados bajaron apuntandonos, me pegué a la espalda tensa de Edwar. - ¿qué quieren? ¿acaso no saben a quien le apuntan? - claro que sí - respondió uno de ellos y golpeó a Edwar en el estómago con la culata de su arma. Yo grité cuando unos brazos fuertes me separaron de él. - ¡sueltenla! Mis gritos lo alteraron más, me sacudi intentando liverarme, cubren mi boca y vías respiratorias con algo, se que deberia caer inconsciente pero herede la misma condición de mi madre El SAG (síndrome general de adaptación) y para no delatarme finjo desmayo, me toman en brazos y me suben a lo que supongo es la parte trasera de la camioneta, sin que se percaten ya he activado la alerta en mi pulsera, aunque me la quiten aun tengo los rastreadores y no creo que encuentren todos si los buscan. Entre abro los ojos un poco y veo a edwar frente a mi, atado y con un golpe en la frente. Solo nos han tacado 4 hombres, eso no significa que haya más esperandonos. Por lo que pasan horas viajamos en silencio hasta sentir como entramos aun arcén, lo digo por el sonido de las piedras y el olor a tierra seca. Edwar abrió los ojos y me mira, disimuladamente me llevó un dedo ala boca pidiendole silencio, él asiente y cierra sus ojos de nuevo. El vehiculo se detiene y descienden. - quitenle el collar, los aretes y las pulseras, revisenla que no traiga rastreadores. Llevenlo todo al lago Mierda. Se abre la puerta donde estamos, siento como sacan a edwar y despues alguien me toma en brazos. Evitó dar cualquier señal de que estoy despierta… caminan un poco más y entramos algun lugar. Ciento como me recuestan en una cama, sus manos revisan mi cabeza, mis brazos, mis axilas y descienden por mi escote. - el novio ha despertado- lo interrumpen. - ¿dónde está? Como se atrevan hacerle daño se arrrepentiran el resto de su vida.- escucho su voz lejana y quiero alcanzarlo. - ocúpate de él… tengo que cobrar mi premio y devolvérsela a zolov en cachitos. Siento como la cama se sacude bajo su peso y sus manos comienzan a subir por mis muslos, no se lo permito las tomo y retuerzo sus dedos haciéndolo gruñir, le pegó en la entrepierna y me lo quitó de encima. Corro hacia la puerta y al salir otros brazos me envuelven, un tipo bajo y grasiento tiene a edwar con un cuchillo en la garganta - ¿adonde crees que vas muñeca? - el cerdo restriega su mejilla contra la mía. - ¡no la toques maldito! - gruñe Edwar atado a una silla. Mi atacante regresó cojeando, me toma del cabello con fuerza en intento quitármelo de encima. - ¡hijos de puta! ¡no la toquen! Ni siquiera estoy llorando por mi, si no por Edwar, hay un lado oscuro que nadie conoce de mi, solo hay una forma de salir de esto y mamá me enseño como. Mi atacante me encara contra el. - si no eres buena conmigo - me lame la cara - lo desollare frente a ti Y se que lo dice de verdad miro a Edwar entre lágrimas. - ¡kely no lo hagas! - se sacude y quien lo sujete le hace un corte en la garganta - ¡para, para! - suplico Edwar lloro cuando mi torturador me toma del cabello con más fuerza y me mete al cuarto, tras cerrar la puerta me abofetea tirandome al piso y me da una patada en el vientre, me arrastra de nuevo a la cama donde empieza a destrozarme la blusa. Todo lo que se oye son mis gritos y los golpes, Edwar sigue gritando afuera… pero después hay un silencio. El no me tocó, jamás podría… No sabe con quién se metió, mientras me rasgaba la ropa y fingía tenerle miedo, tomé la navaja de su cinturón perforandole la garganta, seguí gritando mientras le perforaba el pecho… grité mientras dejaba fluir toda la ira y adrenalina comprimida apoderarse de todo mi ser. Llore y grite al ver que había matado a mi primera víctima aunque fuera un criminal. Aunque mamá me dijera que eran animales no estaba en mi mano acabar con ellos. Pero si me preparo para una situación así. Me puse de pie, tomé el arma de mi atacante, abrí la puerta y me enfrente a los tres pares de ojos horrorizados, alze el arma y le volé los sesos al primero. Edwar Jadeo cuando la veo con el vestido blanco roto y manchado de sangre… una mirada perdida… algo vacía… Levanta el arma y dispara al primer tipo volandole la cabeza, el otro tipo tarda en reaccionar y recibe una bala en el pecho. El que me sujeta del cuello tensa más su agarre - ¡suéltalo! - ruge cargada de rabia, es la primera vez que la escucho hablar así y temo más por el tipo que por ella - suéltalo y no te matare La mano del hombre tiembla, es mi señal para impulsarme hacia atrás, hacerlo trastabillar y romper la silla de madera con el impactó, mis pies y manos quedan libres y me voy contra el hombre armado, forcejeamos con el arma. Kely intenta ayudarme pero el tipo la derriba… mi ira crece y lo golpeo con más fuerza y seguimos forcejeando por el arma, la cual queda entre nosotros y se detona, ciento el escozor en mi pecho, tengo la suficiente fuerza para hacerme con el arma y volarle la cabeza. El arma cae a mis pies y me giro hacia kely. - Edwar - susurra y me llevo la mano al pecho donde se empapa de mi sangre, me desplomó frente a ella quien no tarda en llegar a mi lado y acunar mi cabeza en su regazo - no por favor Llora. Están hermosas. Hay tantas cosas que me gustaría decirle y no tuvimos tiempo. - eres perfecta - acaricio su rostro manchandolo de sangre - no me dejes - suplica entre lágrimas cubriendo mi mano contra la suya. - te quiero - Edwar no te despidas, ya viene la ayuda - no siento dolor, no siento nada...solo un entumecimiento, la visión se me nubla y su hermosa voz es lo último que escucho… Moriría por su voz y su sonrisa. Se que estoy muriendo. Pero todo vallio cada puto segundo. Victor Llegamos a la cabaña y lo primero que escucho son los gritos desgarradores de mi niña. Corro ala puerta y me quedo en shock al verla aferrada al cuerpo de Edwar, a su alrededor tres cuerpos más sin vida, ella esta cubierta de sangre, cara, cuello y pecho. Su amigo no merecía morir asi, se que estaba enamorado de mi kely, pero siempre la respetó y me respeto ami, me acerco a ella, intentó apartarla de su cuerpo pero ella llora y se aferra mas a el. Mis hombres entran y revisan la habitación. - hugo coletti está en la otra habitación, tiene el pulso débil. - sálvalo - ordenó… él no merece morir así… merece algo peor Mi escolta asiente mientras abrazo a mi hija quien sigue en shock. -¡ no puedes dejarlo aquí! - calma cariño. - ¡no puedes dejarlo aquí! No lo are, quiero decirle, pero ella no va a escucharme, mi teniente se acerca con la droga diseñada para mi esposa y se la inyectó en el cuello… Mi pequeña. Me duele en el alma oirla gimotear como animal herido y poco a poco dormirse en mis brazos. Mis hombres toman el cuerpo de Edwar con cuidado mientras salgo de este infierno con mi niña en brazos. Will con signos de llanto abre la puerta y solloza al ver el cuerpo de Edwar. - cuando estabiilizen a colletti, llevenlo a mi enfermeria La enfermeria en mi sotano antiséptico… Como una sala de hospital, pero es mi zona de tortura. Mi pequeña al despertar pierde la voz, no habla con nadie, ni siquiera con su tío will, solo llora en silencio, durante el funeral, su madre la maldice, tengo que contenerme por no ponerla en su lugar, porque no es culpa de mi hija, no es ninguna maldita que mata todo lo que la rodea, es solo una madre que perdió a su hijo. Mi hija se aleja del ataúd mientras desciende y de pronto se desmaya. Su nombre es repetido por diferentes voces mientras Will la toma en sus brazos. - solo se desmayó… Está agotada - explica caminando con ella. - la pobre no duerme… No puedo imaginar lo que está sufriendo- dice Sacha. - casi no come- añade Jeyson en un susurro. Las cosas empeoran con el pasar de los días, tiene crisis de ira muy constantes, no come y peor tiene pesadillas que la despiertan gritando. Incluso así me recuerda a su madre cuando creía que Nickelay estaba muerto, se que está en una fase de duelo, pero ella no es su madre y eso la vuelve más vulnerable, incluso un peligro para si misma. Jeyson sigue en reposo tras haber recibido un impacto de bala que traspasó su chaleco. Un día nos dio un susto de muerte cuando no la encontré en su cuarto, llamé a Will esperando que fuera en busca de consuelo pero no estaba con él, llamé a casa de todos sus primos y sin darnos cuenta organizamos una búsqueda. Que durante horas olvidamos que tenia los rastreadores y al buscarla por medio de ellos, con alivio descubrimos que estaba en el cementerio. Y lo visito tanto como pudo. Meses después nadie pensaría que esta kely, aquella niña que Jeyson encontró apunto de suicidarse, es ahora mi niña feliz y sonriente. Nadie pensara que él formó parte de duelo y lo dejó entrar a su vida en el momento más difícil, otro que se enamoraba de mi hija a pesar de las advertencias, la única que no se da cuenta es mi hija. Los celos y envidia de su prima tiffany son más predecibles y mi niña ya no le sigue la corriente. Kelley Hay muchas cosas de las cuales no me siento orgullosa, como mi depresión después de la muerte de Edwar o de ver a mis primos posar ridículamente tomandose fotos. No nisiquiera mi intento de suicidio hace varios meces. Tras asistir a un grupo de ayuda, recomendado por Jeyson, supere una nueva muerte y me perdone a mi misma al no decirle a Edwar que lo quería. Mi liberación trajo buenas cosas, mi sonrisa, el amor de mi familia recordandome que no estaba sola y mi perdón, me perdone por muchas cosas, palabras que dije en un estado de dolor y rabia que lastimo a mi padre y a mis tíos, cosas que jamas se olvidaran. Pero superado el dolor y la rabia en el grupo de autoayuda lanzamos un globo de cantoya con un te quiero al cielo.
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