Ankatu.
Al fin llega el invierno y los que están trabajando en la casa se fueron hace ya dos semanas, aunque Julián me diga que no pasa nada y que la casa es segura no puedo ir a trabajar tranquilo sabiendo que están las dos solas en una casa donde hay como veinte hombres trabajando en la parte de arriba de la casa que ya casi esta terminada y en los paredones de los lados del terreno, no podía ni voy a quedar tranquilo, aunque mi papá me dijo que el trabajo que queda dentro de la casa ya lo podemos terminar nosotros, que no va a ser necesario que vengan mas hombres.
Salgo del baño viéndola dormir boca abajo tapada hasta el cuello, con la luz apagada y caminando con calma así no hago ruido voy a su lado dándole un beso, la tapo mejor y voy a ver a Arlo en su nueva habitación, donde mis s
