Ankatu.
—¿Ahí estas comoda?. —la subí a un caballo así vamos a ver a mis tíos y mis amigos del pueblo.
—Si, estoy bien. —subo a Arlo en mi caballo y yo detrás envolviéndola con un brazo—. Agárrate bien hija.
—Si mami, a galo ien. —con calma vamos hacia el pueblo, desde la casa de mis papás no queda lejos, por eso si pasa algo son los que se comunican entre ellos.
—¿Cuándo vamos a ir por las cosas de la casa?. —la miro alzando las cejas.
—Y cuando cobre, no creo que podamos comprar mucho a mitad de mes.
—Hay algo ahorrado, y antes de que digas algo déjame decir que no todos los meses nos compramos ropa y calzado, la nena no usa mas pañales.
—Si papi, a buso a cobacha ahola.
—Viste, eso fue un gasto que no está más de hace meses, mis papás no me dejaban aportar con nada, y cuando ve
