Estaba por terminar el turno laboral, irían del trabajo rumbo al bar, donde había una reservación para los empleados administrativos. Lilah vio su rosa y esa nota, la abrió con lentitud, la leyó con atención:
«Lilah:
Eres una mujer admirable, perfecta, tu belleza está en sintonía con tu fuerza interior, te admiro y te respeto a plenitud, me encantaría poder conocerte más, saber quién eres y que tú también conozcas al hombre que de verdad soy, tus ojos son como una oda que invita al amor, te invito a conocerme, y descubrir que podría ser yo, el elegido para ti.
Tú admirador secreto»
Lilah releyó varias veces, no tenía idea de que era eso, la nota estaba escrita a computadora, nada podría indicar quien era ese hombre, de pronto, Isabel le arrebató la nota y la leyó con rapidez, solo con
