Había pasado exactamente dos días desde que Oliver se enteró de lo mío con George, dos días en los que no solo no me había vuelto a hablar, sino que también cito a mi novio a tener una charla en su oficina el día de ayer. No tengo que obviar el hecho de que los nervios me consumieron, porque así fue.
Estábamos con Molly en la sesión de fotos para los locales, Brian, el fotógrafo, estaba furioso con ambas, por lo general era un hombre carismático y alegre, pero hoy, habíamos logrado sacarlo de quicio.
Lo observe un momento mientras acomodaba los mechones de su pelo castaño, su rostro se notaba cansado, la barba de tres días se asomaba por su barbilla y mejillas. Frotó sus manos por su sien y suspiro pesadamente.
Sus ojos marrones nos observaron por un momento, mientras ambas nos hacíam
