Liam Desde que regresamos a Nueva York no había podido verla porque papá me envió con Rob a un campamento, según él para evitar que algo malo pasara, pero me sentía bastante mal al haber sido el causante de todo esto. Al estar allá le hablé todo ese tiempo a mi hermano sobre ella, cómo eran esos días que yo hablaba y ella escuchaba, incluso pensaba muchas veces en regresar a casa y esperar que ella estuviera bien. Mi mayor felicidad llegó cuando regresamos a casa y saludamos a Livi, en cuanto la vi bajar las escaleras me sentía muy feliz, tenía el cabello por los hombros en unas ondas, la ropa que tenía ahora la hacía ver mucho más linda, aunque seguía manteniendo esa mirada seria. Cuando pasábamos al comedor siempre veía cómo ella guardaba distancia entre nosotros, me recordaba a esa