Benjamin Llevaba una semana en Nueva York desde que había regresado del internado y mi padre me había comentado sobre esa niña en casa de los Jhonson. Cuando la vi en las escaleras me generó una corriente fría en el cuerpo, era como ver a mi padre en sus días malos, solo que ella estaba serena y en silencio. Lo que más llamó mi atención aparte de su mirada, era la forma en que mi padre se quedó viéndola, jamás veía a nadie así, ni siquiera a mí que soy su hijo, es como si ella fuese su todo. Antes me habría afectado en cierta forma, pero ahora que tengo quince años puedo comprender mejor ciertas cosas. Él me había dicho que pasaría unos días en casa del tío Marc y el fin de semana estaría con él, como siempre, su trabajo tiende a absorber su tiempo, pero no importa ya me acostumbré a es