Vicenzo Termino de hacer ejercicio siendo todavía muy temprano, así que me tengo que sentar solo en la barra de la cocina a beberme mi batido proteico, y mientras lo hago, saco mi celular y busco el perfil de Marcela en i********:. Esa mujer...no se me ha podido quitar de la mente. Es cierto que en Colombia hay mujeres bellas y sensuales por doquier. Incluso las mujeres de escasos recursos que veo por las calles del centro de la ciudad vendiendo dulces y cigarrillos, son hermosas. Pero Marcela...oh, ella es diferente a todas. Admito que no me esperaba que esa mujer —ni ninguna otra— se negara a darme su número de celular. Por lo general, las mujeres latinoamericanas se nos mostraban muy fáciles ante los europeos, así que el hecho de que Marcela demostrase desde el principio no s